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Los turistas se acumulan en la pequeña sombra que se genera junto a la Puerta del León para aliviar la espera. / José Luis Montero
Es el segundo monumento más visitado de la ciudad. Las colas que se forman en la Puerta del León son un clásico, haga frío, calor o llueva. Sin embargo, el patronato de este palacio no deja de poner en marcha actividades para acercar a los sevillanos al Alcázar de la ciudad. Actividades para niños, culturales, conciertos, visitas nocturnas, teatralizadas y un largo etcétera de iniciativas a las que ahora viene a sumarse un paquete de visitas guiadas destinado a los vecinos de Sevilla que aún no conocen el monumento.
El motivo es que entre esa cantidad ingente de turistas que se agolpan a las puertas del conjunto palaciego casi no hay un sevillano. De hecho, la mayoría de las entradas que se venden para visitar sus estancias y jardines son las generales. Las gratuitas, esas de las que pueden disfrutar los empadronados en la capital hispalense, no superan ni el 10 por ciento del total.
Por ello, quizá para evitar que al Alcázar le pase lo que a la Torre del Oro, y pueda llegar a ser un espacio desconocido para los sevillanos, proponen ahora esta actividad que tiene como objetivo acercar el inmenso valor patrimonial del Alcázar a los vecinos en coordinación con los distritos, y profundizar en lo que se sabe de este entorno «fundamental para el conocimiento de la ciudad».
La iniciativa, que se pondrá en marcha antes de final de año, tiene dos fases. En primer lugar, una persona de la empresa que se haga con el contrato que ha sacado a licitación el Ayuntamiento, irá a cada sede de distrito a explicar en qué consiste la actividad y poner en valor el monumento para preparar previamente la visita. Posteriormente, un día por semana durante once semanas, un grupo de entre 50-60 personas (una semana cada distrito) podrán visitar el Alcázar. En el recorrido estarán acompañados por dos guías especializados que les explicarán todos los detalles y la historia del monumento.
Y es que ya lo admitía el alcaide del Alcázar, Bernardo Bueno, poco después de tomar posesión de su cargo. La gran tarea pendiente es «que vengan más sevillanos, porque la cifra actual es escasa», explicaba entonces. Por ello, aún siendo consciente de que la presión sobre el monumento es enorme en algunos momentos del año, el reto que se marca la dirección es encontrar el equilibrio y dar a conocer a los vecinos este conjunto palaciego.
Esta no es una tarea fácil pues el crecimiento de visitantes en los últimos meses es tal (1,5 millones de visitantes en 2015 y un crecimiento interanual del 18 por ciento en el primer trimestre de 2016) que el Ayuntamiento reformará los accesos para evitar las largas colas. Es más, si la afluencia sigue creciendo, el gobierno municipal se plantea incluso la posibilidad de copiar el modelo que actualmente se aplica en el acceso a la Alhambra de Granada, donde los visitantes deben comprar con antelación sus entradas al recinto, bien en taquilla o a través de internet.