El Partido Popular de Sevilla ha criticado «el abandono» y «degradación» que se está produciendo en los parques del distrito Nervión que, con la llegada del buen tiempo, han sido «tomados de nuevo por la botellona».
El portavoz y candidato a la alcaldía del Partido Popular, Beltrán Pérez, ha denunciado que el parque de la calle Huestes, ha amanecido en el día de hoy poblado de botellas y cristales rotos. «Hemos detectado que todos los fines de semana, por la noche, hay personas que vienen a este parque a beber alcohol. Esta botellona se ha intensificado, además, desde que han comenzado las obras en el solar de la calle Campamento, habiéndose trasladado a este parque», apunta el edil.
Pérez asegura que es «habitual» que sean los vecinos los que llamen a Lipasam para que acudan a limpiar la zona. «Algunos padres decidieron hace unas semanas actuar por su cuenta y limpiaron el parque antes que sus hijos accedieran al recinto para evitar cortes, como los que ya se han producido, como consecuencia de la cantidad de cristales rotos que hay esparcidos por el suelo», explica el candidato del PP, que lamenta que «situación similar nos encontremos en los Jardines de la Buhaira que, cada mañana de domingo, ofrece una imagen desoladora. Este es el día a día en los Parques del Distrito Nervión gracias a la gestión de Espadas».
Beltrán Pérez añade que «frente a la dejadez, la desidia y el abandono» que Espadas hace de sus parques y sus zonas verdes, el Partido Popular plantea «un modelo, que proteja estos espacios con la instauración de cámaras de videovigilancia para hacer a nuestros parques lugares más seguros».
Igualmente, recuerda la apuesta, en su modelo de ciudad, de la propuesta «Sevilla Capital Verde», un ambicioso proyecto de regenerar y ampliar el patrimonio verde de la ciudad para hacer de Sevilla una ciudad sostenible, habitable y referente en Europa en materia de lucha contra el cambio climático.
«Esa es la manera de acabar con la realidad paralela de Espadas, que ha acabado su mandato con un balance tan pobre que no será recordado por nada. Únicamente por haber sido el alcalde que consiguió que el gris le comiera el terreno a lo verde, que dejó una Sevilla, cada vez más sucia y una ciudad más preocupada por atender y cuidar a todo el mundo menos a sus propios vecinos», ha concluido.