Alta cocina directa a los sentidos y con vocación social

El restaurante No veas es ‘full sensorial’, y sus cocineros, ciegos

29 abr 2016 / 22:03 h - Actualizado: 30 abr 2016 / 14:24 h.
"Gastronomía","Empleo","Hostelería"
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Sevilla contará desde el próximo 5 de mayo con toda una nueva revolución gastronómica. La protagonizará el restaurante No veas, el primer espacio de alta cocina full sensorial, es decir, dedicado a la «comida para los sentidos».

En su primera iniciativa, el restaurante se centrará en «anular el sentido de la vista, para así potenciar los demás, como el gusto o el tacto», explica el propietario del local e ideólogo, Jesús Ibáñez. Este proyecto surge guiado por la preocupación de Ibáñez y Anabel Suárez, su mujer, por combinar el emprendimiento empresarial con las problemáticas sociales. «Veíamos cómo Sevilla, una de las grandes capitales gastronómicas del mundo, carecía completamente de innovación y distintos estilos. Por eso, nos decidimos con esta idea, con la que queremos que comer signifique de nuevo volver al plato», dice Ibáñez, en referencia a los proliferantes restaurantes centrados en la presentación y estética más que en la propia comida. «Y por supuesto, ofreceremos comida mediterránea», añade Suárez.

Ibáñez destaca la gran ventaja que supone contar con cocineros y camareros ciegos, «que son capaces de ofrecer una experiencia sensorial totalmente única, acercando al mismo tiempo la realidad del discapacitado visual desde la empatía y el desarrollo personal».

El local de esta particular iniciativa se ubica en la avenida Diego Martínez Barrio, y cuenta con una recepción, seguida de una misteriosa puerta a través de la cual el cliente se sumerge en la más completa oscuridad, guiado por sus camareros y cocineros invidentes. Este peculiar diseño ha sido realizado por Anabel Suárez, con la ejecución a cargo de Enrique Guzmán, ambos arquitectos sevillanos.

Sus propietarios se plantean ir más allá en próximas versiones, dada la buena acogida que están viviendo, con diversas experiencias sensoriales como ofrecer «comida bajo la nieve en pleno agosto sevillano», informa Ibáñez.

Oportunidad de empleo

Los cocineros y camareros del restaurante pertenecen a la bolsa de trabajo de la organización ONCE, que se ha encargado de realizar la búsqueda del personal y su selección, así como una preparación especial en la que les asesoran sobre sus tareas y potencian la autonomía personal. El encargado del primer cometido, Julio del Zapatero, especialista de apoyo al empleo de la ONCE, destaca la ilusión con que los afiliados han acogido este proyecto. Por otro lado, el técnico especialista de rehabilitación de la organización nacional de ciegos, David Reyes, explica que para él, «este local abre dos puertas: una a las personas ciegas que quieran trabajar en la hostelería, un campo que no es habitual para ellos, y otra para la sociedad, para conocer y empatizar con la realidad que supone ser ciego».

El local ya ha realizado pruebas piloto con distintos clientes selectos, para poner en práctica la idea y para que el personal pueda ganar confianza. Tras esto, abrirá sus puertas el 5 de mayo, teniendo las reservas ya completas hasta el 12 de mayo. Ibáñez espera que esta experiencia suponga «un shock para el sector gastronómico, la revolución de los platos que Sevilla necesita»

En esta inicial versión de «la comida de los sentidos», los clientes podrán disfrutar de los platos completamente privados de luz. En primer lugar, los visitantes serán presentados a sus camareros –ciegos– en la oscuridad, y recibirán distintas instrucciones, como no colocar objetos en el suelo. Después, serán guiados por ellos a través de un pasillo hacia sus mesas, donde, una vez sentados, no podrán moverse sin avisar antes a sus encargados, por ejemplo, para acudir al baño. Tras la degustación de la comida, se encenderán las luces, dándose un encuentro entre los clientes, sus camareros y cocineros, que les enseñarán los platos que han podido probar.