Amigo preside la reinauguración del colegio de los Padres Blancos

El cardenal bendice las nuevas instalaciones de un centro que ha sido reformado durante tres años para adaptarlo a los desafíos de la enseñanza

31 mar 2016 / 23:00 h - Actualizado: 31 mar 2016 / 23:48 h.
  • El cardenal y arzobispo emérito de Sevilla celebró ayer una eucaristía antes de bendecir las nuevas instalaciones del colegio. / José Luis Montero
    El cardenal y arzobispo emérito de Sevilla celebró ayer una eucaristía antes de bendecir las nuevas instalaciones del colegio. / José Luis Montero

Unas fotografías en blanco y negro, expuestas en el vestíbulo del nuevo y flamante salón de actos, mostraban al entonces cardenal arzobispo de Sevilla, José María Bueno Monreal, el día de la bendición del colegio que la congregación de los Sagrados Corazones había levantado con gran esfuerzo en el barrio de Los Remedios. Varias décadas después, el sucesor de aquel purpurado de la Iglesia que aparecía en las fotos, el cardenal y arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, pisaba este jueves las mismas calles de Los Remedios para presidir la reinauguración oficial del colegio San José de los Padres Blancos tras las faraónicas obras de reforma acometidas en el centro durante los últimos tres años con el objetivo de adaptar sus instalaciones a los desafíos futuros de la enseñanza.

Antes de bendecir las nuevas instalaciones del colegio en el bautizado como patio de San José, el cardenal Amigo presidió una multitudinaria misa en la parroquia de los Sagrados Corazones, concelebrada por casi una veintena de religiosos de esta congregación, a la que asistieron profesores, alumnos, familias, personal no docente, voluntarios, colaboradores y, en general, toda la comunidad educativa de un colegio cercano a cumplir sus primeros 60 años de vida, efeméride que el centro celebrará en el curso 2016-17.

Durante su homilía, el cardenal dio las gracias a la congregación de los Sagrados Corazones, «que hace 60 años llegó a Sevilla para poner aquí su casa, la de su espíritu, la de su empeño apostólico». Amigo también se dirigió a los padres de los alumnos de un colegio cuyo ideario, dijo, «es el mismo Jesucristo». «En este colegio se realiza una labor subsidiaria porque las primeras responsables de la educación de los hijos son las familias y lo que hace un colegio es ayudar, pero vosotros de ninguna de las maneras podéis declinar la responsabilidad de educar bien a los hijos».

Culminada la eucaristía, el salón de actos del remodelado colegio fue escenario de un acto académico en el que, entre otras intervenciones, se representó mediante un teatro de sombras el perfil del alumno de los Sagrados Corazones.

En su intervención, el director del colegio, el religioso Pedro Gordillo, agradeció por su parte al cardenal Amigo su presencia «en tantos momentos de colegio y de parroquia» y recordó a los hermanos y hermanas de los Sagrados Corazones que «han dado o dan su vida» por este colegio, uno de los seis centros que esta congregación tiene distribuidos por España. Gordillo aseguró que el colegio «se ha sentido querido y valorado por Sevilla y este ha querido siempre servir a su entorno: barrio, ciudad, y región». «Que la vida del verdadero dueño del Cole, el Señor, se siga trasmitiendo hasta la siguiente reforma», concluyó.