Árboles contra el calor en el cole

El Ayuntamiento licita la plantación de especies de gran porte en una docena de colegios de la ciudad que carecían hasta ahora de sombra en sus patios

26 sep 2017 / 19:38 h - Actualizado: 26 sep 2017 / 21:39 h.
"Ayuntamiento de Sevilla","Educación"
  • Unos 500 niños van a clase en Sevilla soportando temperaturas más altas de las recomendadas. / Efe
    Unos 500 niños van a clase en Sevilla soportando temperaturas más altas de las recomendadas. / Efe

Raro es el curso escolar en el que las asociaciones de padres no muestran sus quejas por el calor que sus hijos pasan en el colegio, sobre todo durante los meses de primavera y verano. Falta climatización en las aulas y también reclaman que haya más sombra en los patios de juegos de los más pequeños. Para solucionar estas demandas, o al menos parte de ella, el Ayuntamiento de Sevilla ha sacado a licitación un contrato para la plantación de árboles en una docena de colegios de hasta siete distritos de la ciudad en los que las asociaciones habían denunciado desde hace tiempo las altas temperaturas que soportan cada día los escolares.

En concreto, se verán beneficiados por esta campaña municipal los colegios Calvo Sotelo, Baltasar de Alcázar y Miguel Hernández en el distrito San Pablo-Santa Justa; Ángel Ganivet, en Este-Alcosa-Torreblanca; San Juan de Ribera en el distrito Macarena; Candelaria y Adriano del Valle en Cerro-Amate; Cristóbal Colón en el distrito Sur; Prácticas en la zona de Nervión; y el colegio Adriano del barrio de Pino Montano, en el distrito Norte. Centros escolares en los que, tal y como indica el texto de licitación, «la falta de sombra en los espacios libres o la tala de árboles llevadas a cabo recientemente así lo recomienda».

Para cumplir con el objetivo se han seleccionado hasta cuatro especies diferentes de árboles, atendiendo para ello a diversos criterios técnicos. En concreto se ha optado por el naranjo, el almez, el árbol del amor y la jacaranda, que cumplen con las condiciones requeridas. Entre ellas, que se «adapten climáticamente a la ciudad», que no produzcan polen, «que pueden ser fuente de alergias» o «frutos carnosos que puedan ser venenosos». También se busca que estas especies «tiren la hoja en fecha concreta y no a lo largo de todo el año», que su altura mínima sea de 2,20 metros y que, en caso de ser colgantes, solo podrán ubicarse «en zonas que no sean de tránsito» y con el fin único de actuar «como un aislamiento o como pantalla».

Para desarrollar este plan, el Consistorio destinará una partida superior a los 21.000 euros, en la que se incluyen además todos los gastos derivados de los trabajos de jardinería que sean necesarios en cada centro. Lo que no está todavía definido es el número exacto de árboles que se plantarán en cada colegio, ya que eso quedará a criterio de las reuniones que mantengan los técnicos competentes con la dirección de cada uno de los centros beneficiarios. Sí está claro el plazo que tendrá la empresa adjudicataria para desarrollar el plan y que, en todo caso, nunca será superior a los 30 días.

En el pliego de condiciones, el Ayuntamiento señala también la importancia de que los alumnos tengan «espacios libres para sus actividades lúdicas y deportivas» en los que haya «una presencia vivificante y estética del árbol». Un escenario que debe convertirse en «una prioridad» y que, según reconoce el gobierno municipal, «se ha venido descuidando en buena parte de los colegios en los que se va a intervenir». Una idea en la que llevan ahondando desde hace varios cursos las propias asociaciones de padres.