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Cientos de personas se concentraron ayer frente al consulado de Estados Unidos en solidaridad con las víctimas de Orlando. / Manuel Gómez
Más de un centenar de sevillanos no dudaron ayer en sacar sus banderas arcoíris a la calle, aunque acompañadas esta vez de claveles blancos, en solidaridad con las víctimas de Orlando. Los asistentes mostraron su repulsa al atentado perpetrado por un joven estadounidense que se cobró la vida de 50 personas y dejó 53 heridos, en un local de ambiente gay, y que ha sido atribuido al Estado Islámico.
La concentración, frente al consulado estadounidense en Plaza Nueva, fue convocada por distintos colectivos LGBT por la diversidad sexual: Acción diversa, Adriano Antinoo, DeFrente y la fundación Triángulo. Todos los grupos políticos municipales mostraron su apoyo a la convocatoria, en la que sus representantes realizaron una ofrenda floral, incluido el alcalde Juan Espadas. En el Ayuntamiento, de fondo, ondeaba la bandera arcoíris con un crespón negro, mientras los asistentes guardaban un minuto de silencio, seguido de un sentido aplauso.
Sin embargo, los políticos cedieron el protagonismo a las asociaciones, que, en voz de su representante Raúl González, mostraron su «rechazo contra la homofobia y los radicalismos». Y prosiguió: «Somos cada vez más libres, pero esta lucha tiene el precio de ser más visibles, de estar en el punto de mira de los extremistas. Y no nos amedrentarán».
Por último, González reivindicó una ley autonómica de luchar contra la homofobia, y realizó un llamamiento a la manifestación del 25 de junio, día internacional del orgullo LGBT, «para reivindicar un mundo más justo, al grito de Amar es amar».