El Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) ha celebrado este jueves en el salón de actos la sede de la Fundación Fidas, una jornada de trabajo sobre la Ordenanza de Obras y Actividades aprobada por el Ayuntamiento de Sevilla en 2013, con el objetivo de revisar la aplicación de la ordenanza en estos tres primeros años de funcionamiento.
Los debates han sido moderados por el decano del COAS, Ángel Díaz del Río, que ha propuesto que se refuerce la gestión de los organismos implicados contratando profesionales externos que ayuden a «desatascar el bloqueo actual de la concesión de licencias».
Según señala el COAS en un comunicado, esta nueva normativa, que unifica la tramitación de las licencias de Obras y Actividades, se ha «revelado como un fracaso» después de estos tres años, y en la práctica ha desembocado en un «bloqueo», entre otras cosas porque las estructuras administrativas afectadas, Gerencia de Urbanismo y Servicio de Protección Ambiental, «no se han unificado».
Así, ante los «graves perjuicios» que asegura que esta situación causa a los profesionales y empresas, el decano ha advertido de la «necesidad imperiosa de buscar soluciones, porque las inversiones huyen de la ciudad».
La jornada ha contado con ponencias de Alfonso Pinto, jefe del Servicio de Protección Medioambiental del Ayuntamiento de Sevilla, y de Amparo Guerrero, jefa del Servicio de Licencias e Inspección Urbanística. Según señala, ambos han reconocido que se han detectado «disfunciones y retrasos», derivados de la complejidad del procedimiento y de los defectos de la propia Ordenanza, y han explicado que se trabaja en la solución, «contando con las propuestas de los profesionales».
Entre las posibles soluciones, en la jornada se ha comentado la posibilidad de volver a tratar de «forma diferenciada las licencias de obras y de apertura o actividad, que el mismo Pinto advirtió que son asuntos diferentes, puesto que la obra se hace y se termina, y la actividad viene después y es permanente».