-
Beltrán Pérez, durante su visita a la barriada del Rocío. / Partido Popular
El candidato y portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez, ha pedido al alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, un plan especial de limpieza en la barriada del Rocío ante un alarmante y avanzado estado de degradación propiciado por la inacción de los servicios municipales. «Lo peor que te puede decir un vecino de su barrio es que está deseando abandonarlo. Y aquí no dejan de repetirlo una y otra vez. Hasta qué punto están dejados de la mano del alcalde del PSOE para que se haya llegado a esta situación».
El Partido Popular apunta a la suciedad como uno de los principales problemas del barrio con un importante número de calles malolientes que no se baldean desde hace semanas o, incluso, meses. Calles en las que se mezclan excrementos, orines, basura... «Los vecinos nos dicen que este barrio era un barrio alegre, con unas zonas verdes cuidadas y ahora hay muchos que, si pudieran, lo abandonaban de la misma manera que el alcalde los ha abandonado a ellos», explica el portavoz popular.
La suciedad se extiende a los alcorques y zonas verdes donde hace meses que Lipassam no limpia en la zona y se acumulan naranjas caídas y otros desechos. Los vecinos apuntan, igualmente, a los árboles como otro de los principales problemas del barrio. Algunos se encuentran a punto de desplomarse y están levantando el asfalto por su preocupante inclinación que «nos hace temer por la integridad de los vecinos». De la misma manera, la ausencia de poda está provocando que las ramas se cuelen por las ventanas de los hogares de numerosos de esos vecinos. «Algunas personas con determinadas alergias nos dicen que es imposible vivir así, que las ramas se meten en sus casas haciéndole el ambiente irrespirable. ¿Cómo pretende el alcalde que los sevillanos se crean que el gobierno está haciendo sus tareas cuando, en sus propias casas, se hace imposible vivir?», apunta Pérez.
Beltrán Pérez comprobó durante la visita que otro de los problemas con el que conviven los vecinos es la población de sin techos que utilizan las zonas verdes para sus necesidades y duermen bajo los balcones y ventanas de los pisos bajos donde por, acumulación de cartones y enseres, se han producido algún incendio poniendo en peligro la seguridad del edificio. La barriada del Rocío es un ejemplo de integración social y cultural en el que conviven decenas de nacionalidades diversas. «Este barrio ofrece la oportunidad de que sus niños se eduquen en el respeto y el conocimiento de otras realidades culturales y religiosas. Sin embargo, el Ayuntamiento no está favoreciendo que esa convivencia se propicie en un entorno cuidado, atendido y, sobre todo, limpio», lamenta Beltrán Pérez.