Blindaje ‘antimovida’ hasta Navidad

El Ayuntamiento busca «reorientar este fenómeno» y mantendrá el dispositivo policial para controlar los efectos de la botellona y las posibles irregularidades de los bares de copas

13 nov 2017 / 20:03 h - Actualizado: 13 nov 2017 / 23:26 h.
"Fuerzas de seguridad","Botellón","Juan Carlos Cabrera"
  • Diferentes momentos de la actuación policial el fin de semana. / El Correo
    Diferentes momentos de la actuación policial el fin de semana. / El Correo

El dispositivo policial y de limpieza que el Ayuntamiento ha puesto en marcha para acabar con los efectos de la movida en la ciudad se mantendrá «como mínimo» hasta Navidad. Así lo aseguró ayer el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, quien explicó que el objetivo del gobierno local es «reconducir este fenómeno» que se está produciendo en determinadas zonas de la ciudad.

La medida, que se puso en marcha «con el repunte vivido a raíz de la fiesta de Halloween», trata de poner solución a una situación que «influye de un modo desfavorable en la ciudad». El dispositivo, según detalló el delegado, consiste en un aumento del número de agentes de policía local –«reforzados» por el cuerpo de bomberos y a los que acompaña también Lipasam– que tienen un doble cometido: controlar «las zonas de donde concurren muchas personas entorno a los bares de copas así como algunos espacios en los que se produce la botellona». En concreto, este refuerzo está centrando su labor en la Alfalfa, Macarena-Tres Huertas, Paseo Colón, Adriano, Triana- Los Remedios o en el Polígono Sur, entre otros. Muchos de ellos son, de hecho, barrios que vienen denunciando de manera continuada los efectos que tiene la movida.

Cabrera apunta a varias causas que explican este repunte que se vive en la ciudad, que ha motivado el aumento de efectivos por parte del Ayuntamiento, como «las buenas temperaturas en la ciudad o la amplia oferta» de establecimientos nocturnos, y puso sobre la mesa «que tenemos una normativa nada restrictiva en cuanto a horarios» e incluso una ordenanza de ruido «que permite la apertura de locales de copas en zonas residenciales». Por ello, explicó el responsable de Seguridad, se han iniciado actuaciones para «paliar las consecuencias».

A todo ello, sumó Cabrera, el hecho de que haya bares «que no cumplen la insonorización», que «permiten a los clientes sacar bebidas a la calle», que «no cuentan con las medidas de seguridad necesarias o incluso no tienen salida de emergencia». Otros que «colocan en la calle elementos que son un problema para la movilidad o impiden el paso haciendo difícil la habitabilidad del espacio». «Locales que incumplen la ordenanza como sucede en el Paseo Colón», ejemplificó.

A todo ello se le suman las actuaciones en los lugares donde se concentra la botellona, «que genera ruido, impide el descanso de los vecinos y provoca suciedad». El delegado insistió en que el trabajo debe hacerse de forma continuada para «reorientar este fenómeno», por lo que se prolongará, «como mínimo», hasta Navidad «ya que el derecho al ocio no algo que puede entrar en conflicto con el derecho al descanso de los vecinos». Y recordó que «si se cumplen las normas, tendremos una ciudad habitable».

El delegado quiso ayer hacer balance de las actuaciones llevadas a cabo este fin de semana. En concreto, la actuación policial se ha saldado con la clausura de siete establecimientos. Además, el dispositivo especial de la Policía Local activado durante el fin de semana para controlar el consumo de alcohol en la calle se saldó con 188 denuncias por consumo en la vía pública la noche del viernes y 88 el sábado y la consiguiente intervención de los efectos; 18 denuncias de tráfico el viernes y 32 el sábado, cinco actas de aprehensión de estupefacientes y seis atestados por distinto motivo en el global de los dos días de actuación.