Bonificar las matrículas de la Hispalense costará ocho millones

La Junta asegura que en fechas próximas se efectuará la modificación presupuestaria para dotar a la propuesta de financiación. «A las universidades no les costará un duro», insiste Economía

12 jun 2017 / 20:00 h - Actualizado: 12 jun 2017 / 21:48 h.
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  • Díaz, Arellano y los rectores de las universidades andaluzas en una reunión en febrero. / El Correo
    Díaz, Arellano y los rectores de las universidades andaluzas en una reunión en febrero. / El Correo

La bonificación que la Junta de Andalucía aplicará desde septiembre a los universitarios que aprueben todas las asignaturas del curso tendrá un coste de alrededor de ocho millones en el caso de la Universidad de Sevilla (US), explicaron ayer fuentes de la Hispalense. El coste para el total del sistema universitario público andaluz, concretaron, rondará los 32 millones. Una cifra dos millones superior a la que aportó ayer el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano.

Las mismas fuentes de la US detallaron que, el curso pasado, los créditos aprobados sumaron dos millones, y a partir de ahí puede realizar la aproximación. Porque ésa es otra: una semana después de anunciar una medida de semejante calado, los datos son aproximados. Significativo.

Por un lado, porque la medida lleva la firma de la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Y por otro, porque es precisamente con Díaz y Arellano con quien los rectores de andaluces tienen que sentarse a hablar de financiación.

En la Junta insisten en que no se trata de una medida «improvisada, precipitada o sacada de la manga», ya que los rectores tuvieron las primeras noticias de la iniciativa en febrero. Y aseguran que en fechas próximas se efectuará la modificación presupuestaria para dotar a la propuesta de financiación económica. «A las universidades no les va a costar un duro», apuntan. El anuncio de Día z ha generado dudas sobre su puesta en marcha y ha generado incertidumbre entre algunos rectores que la Junta trata de disipar.

Uno de los peros que se ha puesto a esta bonificación es que no se ligue a la renta. En la Consejería recuerdan que, a diferencia de lo que sucede con las becas, el precio de las matrículas no se han vinculado jamás a las rentas. Así, inserta la propuesta en una hoja de ruta puesta en marcha por la Junta hace un lustro en la que se han tomado medidas como la posibilidad de pagar la matrículas en hasta ocho plazos, contención en el precio de los créditos o abaratar los masters.

Uno de los beneficios de esta medida, señala la Junta, es el de la continuidad en el sistema de aquellos universitarios que pierdan su beca. Al endurecerse los requisitos exigidos por el ministerio para su concesión, la bonificación por asignatura aprobada propiciará que los becados que pierdan la ayuda puedan favorecerse de la medida en tantas asignaturas nuevas como aprobaron el curso anterior.

Otro asunto controvertido es el de cómo se premia la excelencia desde el momento en el que un aprobado tiene la misma recompensa que una matrícula de honor: una asignatura gratis. La Junta ya trabaja –aclara– con las Universidades para crear programas de «excelencia» más sofisticados, en los que se premie más el currículum que la nota de una asignatura. La matrícula de honor dará derecho a una asignatura gratis en segunda o tercera matrícula. La Junta no teme «un efecto llamada» y que alumnos de otros distritos decidan matricularse en centros andaluces, y recuerdan que el gasto más significativo está en el transporte, la manutención y la residencia.

En cuanto a si la medida pueda desanimar a alumnos de renta baja a estudiar determinados grados por su bajo número de aprobados, la Consejería considera que el antídoto para ello es que el precio de los grados es idénticos sea cual sea la rama de conocimiento y que a los alumnos que acceden a grados más exigentes se les supone un nivel suficiente.

Otro detalle que se ha querido aclarar desde la Junta es qué ocurrirá con los estudiantes que decidan trasladar su expediente a alguna universidad andaluza con todas sus asignaturas aprobadas. Esos estudiantes tendrán que cursar un año en el distrito andaluz antes de acogerse a la bonificación.

La Junta no descarta que en un futuro se pueda tomar algún otro tipo de medida para favorecer a los estudiantes que acceden a la Universidad en el primer curso. También, recuerda, está pendiente una Ley de Formación Profesional que equipare los beneficios de estos estudiantes con los que opten por la FP de grado superior.

La postura de la Universidad de Sevilla, alrededor de una cuarta parte del sistema universitario regional es, hasta el momento, poner buena cara y esperar. «Siempre que eso no implique una reducción presupuestaria en la financiación universitaria, algo que ya ha manifestado claramente la presidenta de la Junta, Susana Díaz», el rector de la US, Miguel Ángel Castro valora la medida como «positiva». Luego, educadamente, echó en falta datos: «Se espera conocer con detalle los criterios que se van a llevar para que por un lado quede absolutamente seguro, tal y como ha indicado la presidenta de la Junta, que ello no va a implicar una reducción de la financiación de las universidades, porque entonces sí que no se podría estar a favor de una medida que no trata de incentivar, sino de quitar algo a una parte para dársela a otra parte».

Conviene recordar que el sistema de financiación de las universidades andaluzas es el que se firmó en 2007 para cuatro años y que se trabaja en uno nuevo desde hace al menos un año. También conviene recordar que la deuda que la Junta mantiene con las universidades ascendía hace poco más de tres meses a 278 millones de euros. Conclusión: la capacidad para discrepar de las universidades, con la de Sevilla a la cabeza, está bastante limitada.