Vecinos y comerciantes de la Macarena han pasado a la movilización y han decidido emprender una campaña en el barrio para visibilizar su «malestar» por los continuos problemas de convivencia, inseguridad e insalubridad, que aseguran, provoca el incivismo de los indigentes que acuden al albergue y otros centros sociales que se concentran en esta zona. En los próximos días distribuirán pegatinas entre los comercios y colgarán lazos amarillo y verde en los balcones, así como también otros más pequeños en sus solapas para denunciar públicamente «el deterioro notable» de las calles y parques de la zona, y exigir al Ayuntamiento de Sevilla «la regeneración» del barrio.
«No podemos más. Esto no hay quien lo aguante. Estamos igual o peor que hace unos meses. Ahora mismo hay un grupo de personas consumiendo alcohol en el número 53 de la calle Don Fadrique. Esta madrugada ha tenido que venir la Policía Local porque había una persona durmiendo dentro de uno de los portales. Hace unos días los vecinos hemos abortado un intento de ocupación en el número 49, pese a que la Policía Local ni apareció», se lamentan los representantes vecinales de la Macarena, que insisten en «la saturación de los centros de acogida, de pernoctación y de atención al colectivo sin techo» y en «el incumplimiento» de lo aprobado en el pleno municipal del pasado mes de septiembre para reubicar la plazas y aplicar medidas que frenen «el notable deterioro» del barrio.
En este sentido, los vecinos y comerciantes, concentrados esta mediodía junto al Arco de la Macarena, han criticado «las mentiras» del Ayuntamiento de Sevilla. «Nos prometieron una reubicación de plazas de albergue, que ni se ha hecho ni se tiene previsto hacer. Nos han engañado a nosotros y a los partidos políticos que han ido a las reuniones. La situación es mucho peor que antes, porque se han abierto más plazas para la campaña de invierno y ahora hay más gente. Nos encontramos con colas de 60 personas dos veces por semana. Esto no hay quien lo aguante», recalcan los vecinos que llaman asimismo a la unidad del barrio para «recuperar las calles y plazas para los vecinos, desde la limpieza, la seguridad y con comercio digno y cívico asociado».
Por todo ello y ante la «escalada de agresividad» que imponen los sin techo con «peleas y enfrentamientos», proponen igualmente una «campaña de comercio cívico asociado» que evite la venta de alcohol al grupo de incívicos», que, como aseguran, «fomentan la tensión social, minan la tranquilidad del barrio, disparan la inseguridad y traen problemas de convivencia a nuestras calles. Compra y consume solo en los comercios que apoyan tu barrio... Defiende el bien vivir».