Casi tres millones de un bonito número bajo

Muy repartido. 23 décimos del segundo premio de la lotería de Navidad se vendieron en Virgen de Luján, la Avenida, Luis de Morales y Las Dalias

23 dic 2016 / 08:28 h - Actualizado: 23 dic 2016 / 08:28 h.
"Lotería de Navidad"
  • Los propietarios de la administración de Virgen de Luján que vendió 14 décimos del segundo premio, brindan entre vecinos. / Manuel Gómez
    Los propietarios de la administración de Virgen de Luján que vendió 14 décimos del segundo premio, brindan entre vecinos. / Manuel Gómez
  • Lupe Fernández, propietaria de la administración de Virgen de Luján, muestra el número agraciado con el segundo premio que ha venido. / Manuel Gómez
    Lupe Fernández, propietaria de la administración de Virgen de Luján, muestra el número agraciado con el segundo premio que ha venido. / Manuel Gómez

El del banco de enfrente, el de la franquicia inmobiliaria con el maletín –todos pertinentemente trajeados–, vecinos y vecinas felicitando a la lotera... y todos los periodistas de Sevilla de prensa, radio y televisión. Nadie faltó en la mañana de ayer en la administración número 86, en Virgen de Luján, donde se vendieron 14 décimos del segundo premio, «todos por ventanilla y debe haber sido a gente del barrio porque se ha vendido suelto, pero no sé a quién», explica Damián, el marido de la regente de la administración, Lupe Fernández, a quien la noticia le pilló en la fiesta del colegio de su hijo, de tres años: «Lo he dejado vestido de pastor con una amiga y me he venido cuando me ha llamado mi marido», explicaba nerviosa cuando llegaba a la administración, en el número 36 de esta popular avenida del barrio de Los Remedios.

Antes de su llegada se acercaban el director y un trabajador del Banco Sabadell, que, al tiempo que compraban Primitiva para el día, se ponían «a disposición» de cualquier cliente que se acercara –que no lo hicieron o disimularon muy bien–, y seguía en la puerta el de la inmobiliaria de corbata verde y maletín: «a ver si enganchan a un incauto», señalaba Damián, quien decidió quedarse en la administración «por si sonaba la flauta», y desde luego sonó.

Esta vecina de Dos Hermanas –nacida en la localidad pacense de Berlanga– lleva dos años y medio al frente de la administración: «Trabajaba en proyectos educativos y mi marido en una caja de ahorros, pero decidimos emprender este proyecto porque lo trasladaban a Madrid», señala antes de colocarse la camiseta de ‘2º premio vendido aquí’ y los carteles que anuncian su suerte.

Este es el primer premio grande que dan y reconoce que «se vende bastante y también los números bajos, cada vez los pide más gente», y no sólo en el barrio: «Vendemos a centros educativos, al bar Citroen y a bares y restaurantes de aquí», pero a ninguno de ellos les ha tocado el 4.536, del que le llegaron dos billetes, 20 décimos, y devolvieron seis.

Otros nueve afortunados

Además de en Virgen de Luján, el segundo premio se vendió en la avenida de la Constitución, en un estanco situado frente a la Catedral, por lo que el número se lo pudo llevar cualquiera de los miles de turistas que pasan por allí a diario. La expendedora está a nombre del joven Rafael Conde, de 19 años, desde el fallecimiento reciente de su padre, y es la tercera generación al frente de este estanco sexagenario que, desde que distribuye lotería, es el primer premio importante que vende.

En principio, señalaron que habrían vendido «entre uno y cuatro décimos». Finalmente parece que fueron siete, todos por máquina.

Carmen Marta Madueño es la propietaria de la administración de lotería situada en el edificio Nuevo Centro 53, en la avenida Luis de Morales, que abrió su padre hace 30 años y que vendió otro décimo del segundo. Ayer nadie se acercó a celebrar el premio porque se trataba de un décimo vendido por terminal, por lo que es «imposible saber quién es». De hecho, se enteró de que habían dado este premio cuando le llamó la prensa.

Es la primera vez que da un premio del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad pero en 2000, cuando el número precedente y posterior al Gordo también llevaban premio, repartieron 1.490 millones de pesetas entre sus vecinos (10 millones al décimo).

Rafael Iglesias, empleado de la administración de loterías situada en la urbanización Las Dalias, confundió el número premiado y creía que había vendido muchos más décimos. Sin embargo, cuando ya comprobó que el premiado era el 4.536, pudo confirmar que lo que había repartido eran 125.000 euros, lo que corresponde a un décimo vendido por el terminal. Eso sí, muy repartido porque lo han comprado entre 15 amigos. Los afortunados no se habían acercado por la mañana a celebrar su suerte en la administración, aunque Rafael no descartaba que lo hicieran cuando terminaran de trabajar a las tres de la tarde.

Aunque la administración de lotería lleva abierta mucho más tiempo, Rafael y su jefe tomaron las riendas hace dos años. En este tiempo han repartido premios de hasta 3.000 euros, salvo una ocasión que llegaron a los 6.000 euros.