Cestas con acento sevillano

Regalos. Las empresas optan por regalar productos elaborados en la tierra y de carácter tecnológico. Si no recibe, siempre puede probar con el sorteo de grandes lotes

07 dic 2016 / 21:36 h - Actualizado: 08 dic 2016 / 08:00 h.
"Empresas","Agroalimentación","Luminosa Navidad"
  • La cesta del asador El Paisano, en Las Cabezas de San Juan, es de las más grandes de la provincia. / A. R.
    La cesta del asador El Paisano, en Las Cabezas de San Juan, es de las más grandes de la provincia. / A. R.
  • Papeleta del gran lote que sortea junto a la lotería de Navidad la Hermandad del Cerro. / Paco Cazalla
    Papeleta del gran lote que sortea junto a la lotería de Navidad la Hermandad del Cerro. / Paco Cazalla
  • Decantador y copas pintadas a manos de Amalia López.
    Decantador y copas pintadas a manos de Amalia López.
  • Surtido Rústico de Finca Dehesa Fría.
    Surtido Rústico de Finca Dehesa Fría.

La Navidad es una de las épocas más esperadas por los trabajadores no sólo por poder escaparse unos días aprovechando los residuos de las vacaciones, sino porque saben que en sus mesas habrá algún producto –probablemente delicatesen– de su cesta de Navidad. Por lo general, las grandes compañías de distribución copan las ventas de estos surtidos, pero con el auge del producto de kilómetro 0 cada vez son más las empresas que obsequian a clientes y trabajadores con lotes made in Sevilla.

Empresas como Finca Dehesa Fría encontró hace dos años en esta época una forma de diversificar su actividad y comercializar sus productos elaborados en la Sierra Norte. El primer lote (sucum) que elaboraron era de aceite virgen extra, queso de cabra y sobrasada de oca, pero como funcionó tan bien desde entonces han incrementado el surtido y ya tienen tres opciones: un surtido selecto, una caja rústica de productos artesanales y la bolsa Sucum.

Los lotes de Dehesa Fría están elaborados con productos 100 por cien artesanales, muy apreciados por las pymes sevillanas. Quesos de cabra en todas sus formas –curado, en crema o como mousse–, miel mil flores elaborada en la Sierra Norte, sobrasada de oca de larga curación, mermelada artesanal de frutas, aceite virgen extra e incluso platos elaborados con magret de oca se incluyen en estos surtidos que oscilan desde los 30 hasta los 45 euros.

El éxito de este surtido que ya regalan a sus trabajadores empresas como RTVA o el Círculo Mercantil de Sevilla reside en su surtido. «Normalmente los grupajes de Navidad traen dulces, vinos y licores, pero con los productos de Dehesa Fría te llevas un producto diferente, artesano y hecho en la Sierra Norte», explica el gerente de la finca, José Miguel Martín.

Otras empresas prefieren detalles más originales, que no se queden en el paladar, sino que tengan un uso más prolongado. Muchas acuden a la empresa de marketing Amalia López en busca de uno de sus exclusivos regalos. Decantadores y copas de vino pintados a mano, pañuelos de seda decorados de forma artesanal, figuras de fundición o productos tecnológicos, como las powerband (cargadores inalámbricos), son alguno de los productos que pueden encontrar en el catálogo de esta empresa tomareña a la que las empresas acuden «en busca de un regalo más personal para empleados o clientes porque nos preocupamos hasta del packaging», apunta su gerente, Inmaculada Rodríguez.

Con 20 años de experiencia en el sector, Rodríguez asegura que la crisis mermó mucho la venta de este tipo de detalles en Navidad «porque estaba mal visto regalar». Antes de que llegaran las vacas flacas, las ventas navideñas podían suponer el 50 por ciento de la facturación.

Cuando no hay cesta...

No todas las personas tienen la suerte de que sus empresas les hagan un detalle, pero siempre pueden probar suerte en los sorteos de grandes cestas (que a más de uno le ayuda a pasar la cuesta de enero) que se corresponden con los números de la Lotería de Navidad.

Puede probar con el lote de la Hermandad del Cerro, que incluye muñecas, exprimidores, varios desayunos, un corte de pelo y un surtido de más de un centenar de productos alimentarios. O si no con la gran cesta de El Paisano, en Las Cabezas de San Juan, que sortea hasta coches, motos y un viaje al Caribe, además de un amplio lote de productos, imposible de escribir en una sola página. Y, si desayuna en L’Orangier, no tire el ticket porque puede que se lleve una buena cesta para compartir en Nochebuena.