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Los vecinos aseguran que las fuentes llevan semanas sin funcionar. Foto: El Correo
Quienes estos días de ola de calor se han acercado a la Alameda de Hércules con la intención de refrescarse en sus fuentes, se han topado con la sorpresa de que estas no funcionan. ¿Están estropeadas? Al parecer no, se trata de un apagón técnico «por prudencia» después de que el Ayuntamiento de Sevilla haya detectado «un exceso de cloro» en el agua.
Fuentes municipales han explicado a este periódico que se ha procedido a «apagar provisionalmente» las dos fuentes de chorros y aspersores que se localizan en ambos extremos del bulevar mientras se realiza «una revisión de su sistema de funcionamiento» a instancias de los técnicos de Salud del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía.
Según han indicado las mismas fuentes consultadas, el motivo de este parón es doble. De un lado, al ser una zona de agua que se usa habitualmente para bañarse tanto personas como animales cuando suben las temperaturas, «algo que está prohibido» y «para lo que no está preparado» porque puede provocar «problemas de salubridad». En segundo lugar, porque ha sido una de las fuentes en las que se han instalado recientemente nuevos dosificadores. Al parecer en el caso de la Alameda, este nuevo dosificador «está provocando aparentemente que en las mediciones que se realizan se detecte un exceso de cloro». Por este motivo, se están realizando «los trabajos necesarios» para resolver un problema que, hay que recordar, puede afectar a la piel del potencial bañista.
El reloj, también parado
Los vecinos piden celeridad en el arreglo de estos problemas, especialmente de cara a los próximos días en los que se espera la entrada oficial del verano. «Las fuentes refrescaban el ambiente y eran muy celebradas por los pequeños en estos días de intenso calor», dice la representante vecinal, Ana Sosbilla, quien alerta de que la Alameda «está deteriorada» y no tiene un mantenimiento adecuado. «Tampoco funciona el reloj. Y eso es competencia del Ayuntamiento»