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El Ayuntamiento apuesta por innovar para erradicar el Vacie. / Pepo Herrera
Todos y cada uno de los gobiernos municipales que han pasado por el Ayuntamiento de Sevilla se han marcado el mismo objetivo: erradicar el Vacie. Y todos y cada uno de ellos han tenido el mismo resultado: muchos anuncios y pocos resultados.
Acabar con el asentamiento chabolista más antiguo de España no es peccata minuta, por ello, el actual alcalde, Juan Espadas, se plantea poner en marcha una batería de medidas que pasan no solo por actuar directamente con las familias sino por revitalizar también el barrio para poner fin a este «foco de marginalidad e inseguridad para la ciudad y el país». Por ello, y como ya avanzó el delegado de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, «para abordar un problema crónico hay que saber adónde queremos llegar y cómo queremos llegar». La estrategia municipal se basa en combinar «una firme decisión de todos los agentes involucrados», los profesionales y asociaciones que trabajan en la zona, «con acciones innovadoras y otras que ya vienen desarrollándose que requieren de un trabajo a largo plazo».
Entre las acciones que plantea está el realojo en viviendas distribuidas por la ciudad para eliminar las infraviviendas y fomentar la inclusión social. Además, este proceso iría apoyado por un acompañamiento social por parte de profesionales para garantizar su integración en el nuevo barrio con un seguimiento a nivel familiar tanto en el asentamiento como en el nuevo destino.
Pero el Ayuntamiento no solo se queda en estas propuestas que ya se habían trabajado con anterioridad sino que apuesta por implantar lo que ha dado en llamar coaching familiar. Se trata de una experiencia piloto por la que se incorpora la figura del coacher en este proceso de integración para garantizar la adquisición de habilidades en la resolución de conflictos tanto en el entorno familiar como en el vecindario de acogida.
Todo esto se acompañaría de procesos de participación en los que estarían integrados los vecinos del asentamiento que elegirían a 20 representantes. Se reactivaría la mesa estratégica del Vacie constituida por 39 representantes de las distintas administraciones así como las entidades de carácter social; y finalmente las comunidades de vecinos de las viviendas de destino.
Una vez finalizado el proceso de realojo de todo el asentamiento, el plan municipal es recuperar la zona como espacio verde.
Todas estas propuestas se recogen en uno de los proyectos que aspiran a obtener financiación de la Unión Europea dentro de la actual convocatoria del programa Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI), incluido en los conocidos fondos Feder. En concreto, esta propuesta opta a 4.350.000 euros para ejecutar todas estas medidas en los próximos cuatro años. En 2016 se invertirían 261.000 euros; 1.044.000 euros en 2017; 1.957.000 euros en 2018 y concluirá en 2019 con 1.087.500 euros.
Alternativas de ocio
Pero el trabajo del Consistorio no solo se queda en el asentamiento chabolista, además para la zona norte de la ciudad (Polígono Norte, San Jerónimo o La Bachillera) se plantea la puesta en marcha de varios proyectos para la regeneración de estas zonas con necesidades de transformación social.
Así, también confiando en la financiación europea –en este caso 475.000 euros para ejecutarlos en cuatro años–, propone la recuperación de plazoletas como espacios de convivencia y uso lúdico, dar mayor dotación a los centros sociales para abordar los conflictos sociales y vecinales que se generan en estos núcleos donde se concentran viviendas sociales, así como llevar a cabo acciones complementarias para cubrir necesidades básicas en personas en situación de grave exclusión social.
Igualmente, el proyecto apuesta por favorecer la inclusión de las TIC en la población de estos barrios y trabajar en la apertura de La Bachillera con los barrios colindantes.
En materia de vivienda se pondrá en marcha un análisis para la regulación de la ocupación ilegal de casas y se buscarán alternativas a la exclusión de familias con el subarrendamiento de viviendas (pisos patera) por el alto índice de población inmigrante de la zona o fomentar los estilos de vida saludables y proyectos basados en la metodología Golden que plantea la actuación desde las escuelas.
Finalmente, el Ayuntamiento propone la puesta en marcha de actividades alternativas de ocio constructivo en horario extraescolar, centrado en los fines de semana, para los menores y adolescentes de entre 12 y 18 años. Franja en la que se ha detectado, por estudios realizados en la zona, la carencia de recursos de ocio excepto los que se desarrollan en los centros escolares. Esto, apunta el Consistorio, resulta de «vital importancia» para el desarrollo normalizado y la prevención de la exclusión de estos niños