Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres jóvenes de entre 18 y 19 años de edad por cometer un total de 26 robos con fuerza en distintos trasteros ubicados en dos bloques de pisos de la barriada sevillano de la Macarena donde estos residían. Los autores adquirieron ganzúas por internet y estudiaron varios vídeos que había colgados en la red en los que se enseñaba cómo usar estas herramientas para abrir cerraduras.
Estudiaban técnicas delictivas por internet
La investigación se inició a raíz de las denuncias interpuestas por varios vecinos residentes en dos bloques de pisos ubicados en el barrio de Macarena que habían sufrido robos en sus trasteros ubicados en la planta subterránea de estos edificios.
Los robos cometidos tenían varias pautas en común: todos se habían producido en una localización muy concreta, como eran los dos edificios muy próximos entre sí; las puertas de los trasteros no habían sido forzadas para acceder al interior; y los efectos sustraídos eran objetos que podían venderse fácilmente en el mercado de segunda mano.
Tras analizar estos datos, los agentes sospecharon que los autores podrían ser residentes de esos bloques de pisos dado la facilidad con la que accedían estos al aparcamiento subterráneo donde se encontraban los trasteros sin llamar la atención de ningún vecino.
Además, dado que las puertas de acceso a los mismos no estaban forzadas, debían utilizar un sistema de apertura de las cerraduras en el que no se empleara la fuerza ni que dejara marca instrumental alguna tales como ganzúas o llaves falsas.
De esta forma, los agentes mediante distintas técnicas de investigación realizadas en los trasteros donde se cometieron los robos consiguieron identificar a un joven de 19 años que vivía en uno de los bloques de pisos afectados y que además contaba con antecedentes policiales por hechos similares recientemente.
Asimismo, y en relación con el anterior, se consiguió identificar a otro joven de 19 años, también residente del mismo bloque, que junto con el anterior adquirieron un juego de ganzúas y estudiaron varios vídeos en la red en los que se mostraba cómo usar estas herramientas para abrir cerraduras.
Uno de los jóvenes se encargaba de vender los efectos robados
En lo que respecta a los efectos sustraídos, que iban desde cañas de pescar, cascos de motocicletas hasta pequeños electrodomésticos o bicicletas e incluso ciclomotores, los agentes pusieron en marcha un dispositivo policial de rastreo por internet, establecimientos de compra-venta de objetos de segunda mano y mercadillos para localizarlos.
Gracias a esta búsqueda, los investigadores identificaron al tercer integrante de este grupo criminal, un joven de 18 años que vivía en el otro edificio donde se produjeron los robos y que era el encargado de dar salida a los efectos sustraídos que se almacenaban en otro trastero propiedad de uno de los autores.
Tras la identificación de todos ellos, los agentes procedieron a la detención de los mismos en sus domicilios y realizaron los registros de sus trasteros donde recuperaron gran cantidad de los efectos que figuraban como sustraídos en las denuncias interpuestas por los vecinos.
Una vez arrestados, los tres autores – uno de los cuales ya contaba con antecedentes policiales previos – ya fueron puestos a disposición de la autoridad judicial imputados por la comisión de un total de 26 robos con fuerza en el marco de una investigación que aún continúa abierta para comprobar si existen más afectados por estos robos y que se ha llevado a cabo por parte del Grupo de Investigación de la Comisaría de Distrito Macarena.