Cómo influye la alimentación en nuestra visión

Según los expertos, la terapia nutricional puede frenar el desarrollo de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)

05 dic 2018 / 12:07 h - Actualizado: 05 dic 2018 / 12:26 h.
"Salud"
  • La doctora Carmen Gutierrez Rizo de Quirónsalud Sagrado Corazón durante la celebración de las jornadas.
    La doctora Carmen Gutierrez Rizo de Quirónsalud Sagrado Corazón durante la celebración de las jornadas.

El servicio de oftalmología de Quirónsalud Sagrado Corazón-CAO ha celebrado unas jornadas sobre la terapia alimentaria para prevenir la enfermedad

La terapia nutricional puede frenar el desarrollo de la degeneración macular. Según la doctora Carmen Gutierrez Rizo, responsable de la Unidad de Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) de Quirónsalud Sagrado Corazón y organizadora de las jornadas, en ellas “se ha presentado un caso clínico muy significativo de un paciente que acudió a consulta por tener metamorfopsias (ver las líneas rectas onduladas) en uno de sus ojos, y al verle el fondo de ojo le detectamos muchas drusas maculares , que es el primer signo de la DMAE”. En este momento, continúa la especialista, le instauré tratamiento con los complejos nutricionales que hay formulados para la mácula y después de dos años de seguimiento han desaparecido muchas drusas (cosa que no es frecuente) y mantiene su visión”.

Según explica la doctora Gutierrez Rizo, “está demostrado que la alimentación influye en la visión para bien cuando es adecuada. Como en la mayoría de las enfermedades existen factores de riesgo o predisponentes y factores protectores o preventivos”.

La dieta mediterránea actúa como prevención en el sentido de que disminuye el riesgo de progresión a formas avanzadas de la enfermedad. Por el contrario, el tabaco y la obesidad suponen factores de riesgo de padecer la DMAE.

Se ha demostrado que una alimentación rica en determinados nutrientes disminuye el riesgo de progresión de la DMAE cuando se instaura en fases tempranas de la misma y el paciente presenta drusas, - estudio AREDS I y AREDS II- realizados en una población de casi 5.000 pacientes. Estos nutrientes son la vitamina B, C, D, los carotenoides, luteína, zeaxantina, Hidroxitirosol, resveratrol, ácidos grasos omega 3, zinc y cobre. Los encontramos en alimentos como el aceite de oliva, uva negra, verduras de hoja verde, frutas, salmón, nueces... en resumen todos aquellos presentes en la dieta mediterránea. Lo que normalmente ocurre, según Gutierrez Rizo, es que “no llegamos a tomar la cantidad diaria recomendada en estos estudios, pero con los complejos nutricionales formulados para oftalmología sí llegaríamos”.

La doctora recomienda, tanto a los pacientes que padecen DMAE como a los que no, una revisión anual con su oftalmólogo para la detección precoz de la enfermedad, y así poder instaurar un tratamiento con los complejos nutricionales si estuviera indicado. Por otro lado, “todos tendríamos que cuidar nuestros hábitos y no hay mejor manera que con la dieta mediterránea” concluye la especialista.