Cómo queda el bolsillo tras los gastos navideños

La radiografía de la postnavidad deja un escenario demoledor para muchas familias, cuyo gasto medio ha experimentado una vertiginosa subida durante fechas tan señaladas

10 ene 2017 / 07:00 h - Actualizado: 10 ene 2017 / 20:57 h.
"Cómo vencer la cuesta de enero"
  • Desde 2015 han proliferado líneas de crédito especialmente diseñadas para las fechas navideñas. / El Correo
    Desde 2015 han proliferado líneas de crédito especialmente diseñadas para las fechas navideñas. / El Correo

La Navidad causa estragos. Cambia nuestra rutina, nuestra talla de cintura y sobre todo el volumen de nuestro bolsillo. Los regalos, las delicatessen culinarias, las comidas de amigos y reencuentros familiares, los gastos en ocio, los viajes y las juergas arremeten contra nuestras finanzas y nos abocan a un brutal desbarajuste económico.

La llegada de la Navidad trae a todos los hogares y comercios una lista interminable de gastos que es mejor afrontar responsablemente. Es la época del año más propicia a las compras, a veces compulsivas, que nacen de la presión social, no de la oferta y la demanda. A esto se añade el falso optimismo y estado de felicidad del que participan todas las marcas y grandes superficies, que empujan al consumidor a vaciar sus bolsillos implantando la necesidad de consumir. La tradición también es un componente esencial. Regalar a los seres queridos se asume como norma y muchas veces implica compras poco pensadas. Y no es que se compre lo primero que se vea, sino que se tiene menos tiempo para comprar. Si a esto se añade que gran parte de la población cuenta con pagas extraordinarias, estos días se desborda el consumo, que responde también a nuestro estado de ánimo. La Navidad no es el regalo en sí para muchos, sino el hecho de regalar.

Estudios indican que el 70 por ciento de las compras se decide el punto de venta, y es que desde el olor, la música, hasta la atención al cliente, la sonrisa del dependiente, etc. van enfocadas a atraer al cliente y embaucarlo. La opción de muchas familias es comenzar con los gastos desde meses anteriores, lo que les permite más flexibilidad, y una de las opciones es calcular el presupuesto o aprovechar los descuentos del Black Friday, que se celebra el 25 de noviembre.

Una de las piezas fundamentales en los últimos años, y que ha dado un empujón al consumo, es la entrada en funcionamiento de las compras on line. El nuevo comprador busca ofertas, comodidad evitando aglomeraciones, perder menos tiempo y un mayor surtido de productos. Si bien el perfil del usuario on line está entre los jóvenes y la mediana edad, con los años y las mejoras en seguridad de la red han propiciado que aumente considerablemente esta forma de consumir. Si bien es cierto, acudir al comercio tradicional sigue siendo la opción más extendida, aunque muchos de ellos utilicen las plataformas digitales como referencia, para buscar y tomar ideas.

COMPRAS FINANCIADAS

Los españoles han gastado en esta Navidad, según los primeros avances y las previsiones anteriores a los días de fiesta en barómetros como el de American Express, un 6 por ciento más que el año pasado (unos 840 euros más), en parte justificados por el sentimiento de mejora en la economía.

La UOC News informa de que uno de cada diez españoles ha pedido un crédito para pagar los gastos de Navidad y muchos de ellos a tipos de interés desorbitados. Los estudios demuestran que las personas con menor educación son las que pagan tipos más elevados.

Desde 2015, algunas de las grandes superficies comerciales han puesto a disposición del cliente –y con gran éxito– líneas de crédito especialmente diseñadas para estas fechas. Estas técnicas destinada a mejorar la recaudación favorecen el que el comprador no repare en la cantidad global de la compra, sino en lo que debe desembolsar en ese momento. Y es que con la financiación o pago aplazado se diluye la sensación de gasto. No obstante, como ésta, existen otras técnicas: el descuento en la adquisición de un segundo producto después de las Navidades, las rebajas adelantadas, la comunicación por proximidad o intereses mediante apps, regalos promocionales, etc.

Según los análisis de Lekisto, un total de 3,64 millones de españoles recurrieron la Navidad de 2015 a algún producto de financiación para poder pagar sus gastos, cifra que equivale al 12,1 por ciento de la población adulta. Los consumidores pagaron intereses más o menos altos, pero las cifras revelan que la opción de los créditos rápidos, que tienen los intereses más elevados, va en aumento.

La Navidad incrementa las peticiones de este tipo de préstamos exprés y sin papeleos, de hecho las empresas que se dedican a este tipo de actividad aumentaron sus clientes de 500.000 a un millón. Los consumidores pagaron un interés medio del 12,67 por ciento TIN (tipo de interés nominal) por financiar sus gastos navideños el pasado año, y si optaron por la opción más popular (la de las tarjetas de crédito) llegaron a pagar hasta un 24 por ciento TIN por aplazar sus pagos. Los micropréstamos son la opción más cara, porque puede llegar hasta un TAE del 450 por ciento aproximadamente.

Un hombre, de 41 años y asalariado es el perfil medio de cliente de este tipo de préstamos. Se trata de un público, según los datos de un reciente estudio de Cashper, mayoritariamente masculino, de mediana edad y asalariado. En concreto, dos de cada tres personas que reciben créditos rápidos son hombres. De media solicitan un préstamo de 241 euros y justifican unos ingresos de 1.310 euros. Y en cuanto al lugar de residencia, Madrid y Cataluña suman el 41,7 por ciento de los clientes.

El 51 por ciento de la población no tiene conocimientos básicos de finanzas y no cuenta tras pedir un préstamo en cómo estará su situación financiera dentro de unos años. A pesar de ello, la aprobación de préstamos no alcanza el 50 por ciento de las solicitudes, debido a que suele ser necesario disponer de unos ingresos regulares.

¿QUÉ HACER PARA RECUPERARSE?

Para recomponer la maltrecha economía se aconseja dar el primer paso antes de las propias Navidades. Se debe hacer un análisis de la situación económica actual y de los ingresos a corto/medio plazo para saber así cuánto puedes destinar a regalos u otras actividades navideñas durante las fiestas. Si no se ha hecho este ejercicio de prevención, puede costar un esfuerzo mayor recuperarse sin problemas.

Lo que recomiendan las organizaciones, los expertos y los estudios es establecer un plan para saldar sus deudas en el menor plazo; urge establecer prioridades, que se focalizarían en saldar las deudas o en conseguir un equilibrio económico para afrontar enero; hay que olvidarse de los caprichos e ignorar los cantos de sirena en las tiendas en pleno apogeo de las rebajas; el ocio no se queda atrás, gastar dinero no es condición sine qua non para pasarlo bien; es importante el ahorro en los pequeños detalles de gastos domésticos para que las facturas disminuyan; acceder a los préstamos rápidos aunque pude salir caro; y vender artículos que ya no se usan.

El bolsillo también se merece y necesita un descanso postnavideño.