Sevilla fue pionera en España en implantar la patrulla canina en su Policía Local, pero en 2007 el grupo desapareció, a pesar de que sigue ocupando un lugar en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento hispalense. Concretamente cuatro puestos. Todo lo contrario que otros grupos –Diana, Giralda, Gepol (este último ya desaparecido), entre otros– que no están registrados pero sí cuentan con efectivos. Circunstancias, no solo éstas, las que se están dando en la Policía Local y que ha motivado al actual Gobierno socialista dirigido por Juan Espadas a reorganizar la RPT con el objetivo de solucionar las carencias del cuerpo.

Si tendrá cabida o no el grupo canino no se sabe todavía, pero lo que sí está claro es que los dos sindicatos del cuerpo policial, Sppme-A y Spls, van a formularle la propuesta al Ejecutivo para que lo tenga en cuenta. El presidente de Spls, Roberto Echevarría, ha argumentado que la intención es que vuelvan las patrullas caninas para dar un «mejor servicio al ciudadano» y «facilitar en mayor medida el trabajo de los agentes». «La unidad canina –ha señalado– puede desarrollar una gran labor de prevención de drogas, sobre todo en entornos escolares y controles de vehículos. Son muy eficientes para servicios de seguridad ciudadana, especialmente en zonas turísticas». Además, Echevarría ha aseverado que «es una inversión mínima porque hay compañeros cualificados y que han mostrado interés de encargarse del entrenamiento de los perros y de su mantenimiento».

Por su parte, el portavoz del Sppme-A, Santiago Raposo, espera que se creen nuevas unidades que organicen el cuerpo, además que se apueste por otras como la canina, la cual «desapareció ya hace años porque se desatendió por completo» desde el Consistorio. Raposo ha dejado claro que «sería una buena opción, pero siempre que se cuente con personal cualificado y no se dejen colgados a otros grupos».

Desde la Asociación de Miembros de Unidades Caninas de Policía Local (Aucapol), su secretario, Miguel Ángel Romero, ha explicado que contar con un grupo canino «aumenta la seguridad», pero hay que ver más allá. El grupo canino también «hace una gran labor educativa enseñando su adiestramiento en exhibiciones y charlas sobre prevención del consumo de drogas con las que se fortalece la imagen de la Policía Local en la comunidad escolar».

Se da el caso que varios municipios en la provincia cuentan con la presencia de unidades caninas: Arahal, El Cuervo, La Puebla de Cazalla y Bollullos de la Mitación. Además, Pilas ya tiene el proyecto aprobado; Mairena del Aljarafe espera la confirmación del Ayuntamiento y Camas también quiere formar el grupo.

Por el contrario, Sevilla, la capital de Andalucía, parece no estar por la labor de crearla. Y no por falta de medios o personas cualificadas en el cuerpo, pues según ha podido saber este medio, hay agentes que tienen titulaciones que lo demuestran. Tampoco por falta de recursos, pues el gasto medio por cada perro es aproximadamente de 1.500 euros anuales (incluyendo visitas veterinarias, accesorios y un seguro). En cuanto a los vehículos, el cuerpo no cuenta con una dotación de coches y debería adquirirlos. Es quizás el mayor desembolso que debería hacer el Consistorio hispalense para contar con una patrulla canina como antaño.