Con el peligro a un clic

Ciberseguridad. En 2006 se registraron más de 100.000 incidencias relativas a seguridad en internet. El boom de las redes sociales y los smartphones han disparado los fraudes

03 mar 2017 / 07:03 h - Actualizado: 03 mar 2017 / 07:03 h.
"La amenaza de las estafas en la red"
  • La mayoría de las estafas y fraudes en internet intentan hacerse con nuestros datos personales y bancarios para lograr un beneficio económico. Un negocio que mueve más dinero que el narcotráfico. / El Correo
    La mayoría de las estafas y fraudes en internet intentan hacerse con nuestros datos personales y bancarios para lograr un beneficio económico. Un negocio que mueve más dinero que el narcotráfico. / El Correo

¿Es consciente de cuánta información suya hay en internet? ¿Ha comprado alguna vez en una web? ¿Tiene perfiles en redes sociales? Sin darnos cuenta poco a poco desarrollamos gran parte de nuestro día a día en el ciberespacio, donde como ocurre en el mundo real la delincuencia ha encontrado un negocio más que lucrativo que mueve millones de euros a costa de los usuarios. Para hacernos una idea comparativa en este mercado ilícito «mueve un volumen de negocio mayor que el narcotráfico», señala Marco Antonio Lozano, experto en Ciberseguridad del Instituto Nacional de Seguridad (Incibe).

Este organismo, dependiente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, se dedica a hacer del ciberespacio un lugar seguro para ciudadanos, entidades y empresas, además de llevar a cabo una amplia labor de investigación. Según los datos recogidos en su balance anual del año 2016, llegaron a contabilizar 110.293 incidencias de usuarios y empresas. Una cantidad que supone «un repunte bastante elevado con respecto al anterior. Es algo que vamos viendo que ocurre cada año, en algunos casos, el crecimiento llega a ser de un 30 o 50 por ciento», explica Lozano.

Entre los motivos que explican este aumento progresivo anual están las redes sociales y, principalmente, el boom de los smartphones. «Hoy en día los usuarios están permanentemente conectados con un móvil en la mano», apunta Lozano, quien recuerda que además somos más «confiados» cuando nos conectamos con un móvil a internet que cuando lo hacemos en el ordenador. «Hay cierta conciencia o cultura con respecto al ordenador. Sabemos que tenemos que contar con antivirus o actualizado el sistema, pero hay mucha gente que ni siquiera tiene instalado un antivirus en el móvil, cuando tenemos en nuestro smartphone todos nuestros datos. Otro error común es no disponer de un patrón o una contraseña, aún mejor, en nuestro teléfono».

Esto hace que todos seamos más vulnerables a la ciberdelincuencia aunque los expertos aseguran que no existe un perfil determinado de víctima. «No existe un perfil concreto de víctima, en el que el ciberdelincuente ponga su punto de mira», aunque Lozano sí reconoce que puede haber población «más vulnerable que otra por su aprendizaje».

En este mismo sentido se expresa el abogado Rubén Vázquez, del despacho MCA Consultores y especialista en Derecho Tecnológico, quien considera que por el nivel adquisitivo más alto es habitual que las víctimas de fraudes suelen ser personas de más que tienen en común el estar «poco o mal familiarizados con la tecnología» y que no conocen «qué subyace en ese tipo de utilización de la misma, debido al salto tecnológico que se ha dado, ya que hasta hace poco más de 10 años, el uso de equipos informáticos con acceso a tanta información era inexistente, mientras que en la actualidad, toda nuestra vida va en un smartphone. Ese salto hace que seamos tendentes a hacer mal uso de la tecnología, y que no veamos los riesgos asociados».

Unos riesgos «mayores de lo que nos creemos», dice el abogado, pues «estamos hablando de lo más conocido como estafas y redes sociales, pero si hablamos de webs donde se pueden conseguir cosas que ni quisieras imaginar o de los riesgos en ciberseguridad que afrontan las empresas, veríamos todos los riesgos que, más allá de estos más comunes, están en internet y para los que tenemos que concienciarnos y formarnos», señala Vázquez.

¿Pero quién o quienes son los que crean estos peligros en la red? «Pues de todo hay un poco, no existe un solo perfil de delincuente en redes. Tenemos desde un chaval de 16 años que se dedica a insultar en redes hasta casos de hacking donde un equipo de informáticos puede llegar a tirar abajo plataformas como Netflix, Twitter o SoundCloud», explica el abogado. Equipos informáticos que «suelen ser organizaciones que operan desde Europa del Este, donde la legislación no es tan severa como en España», aclara Lozano.

El objetivo de estas bandas «es lograr dinero», por ello hacen las denominadas «campañas», con las que de forma masiva envían correos, mensajes en los que habitualmente se hacen pasar por organismos públicos pidiendo nuestros datos o que pinchemos en un enlace y a partir de ahí bloquear nuestro ordenador o dispositivo a cambio de un rescate. «Alguien siempre picará», dice Lozano. Pero la ciberseguridad va más allá de estos delitos, porque también existe el ciberterrorismo y el ciberespionaje. Por ello, en España existen varios organismos, no solo el Incibe, para garantizar la seguridad en el ciberespacio: el Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas, el Centro Criptológico Nacional y el Mando Conjunto de Ciberdefensa. Además, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil disponen de unidades especializadas al igual que la Fiscalía.