Un plan de planes de protección para la Semana Santa

El Colegio de Aparejadores se ofrece al Ayuntamiento y al Consejo para su puesta en marcha

19 abr 2017 / 20:37 h - Actualizado: 20 abr 2017 / 10:00 h.
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  • Público, nazarenos y policías durante los incidentes de la pasada Madrugá. / Manuel Gómez
    Público, nazarenos y policías durante los incidentes de la pasada Madrugá. / Manuel Gómez

Los sucesos acaecidos esta pasada Semana Santa –centrados en las avalanchas de la Madrugá–, han llevado al Colegio de Aparejadores de Sevilla a ofrecerse al Consejo de Hermandades y Cofradías y a la Delegación de Seguridad del Ayuntamiento para poner en marcha planes de seguridad para evitar cualquier incidencia.

Por ahora el contacto ha sido «extraoficial»: «Hemos redactado un borrador que ha tenido una buena acogida y en breve les vamos a enviar una carta para ofrecerles el plan de manera oficial y empezar a trabajar», explica Javier Gómez Ramallo, secretario del Colegio hispalense.

«La base de toda la idea es estudiar el itinerario de cada cofradía, analizándolos de manera individual y los puntos donde confluyen las hermandades, y hacer un cálculo del aforo», indica. Este cálculo se trasladaría al Cecop «para que sepan dónde poner los controles de acceso, que no se produzcan embudos y dejar vías libres de evacuación», añade Gómez Ramallo.

Lo cierto es que, en caso de lluvia, las hermandades ya suelen tener un plan de reorganización: dónde quedan los nazarenos de cada paso, dónde el misterio, dónde el palio... Desde el Colegio señalan que la propuesta «no parte de un planteamiento crítico en negativo» sobre las medidas que ya ha puesto en marcha el Ayuntamiento, en cuanto a vallas y calles aforadas: la medida «ha funcionado, pero no existe la figura que coordine a un nivel superior en función de cada hermandad y a todas las de un mismo día», señala.

El plan es «analizar como un recinto todo lo que abarca el recorrido de las hermandades de un día, teniendo sobre la mesa los datos de cada hermandad: el número de niños, si tiene a personas discapacitadas en el cortejo, los enseres que portan, qué hacer en caso de evacuación... y cada diputado de tramo debe tenerlo. Un plan de autoprotección de cada hermandad», explica Gómez Ramallo.

La Madrugá

Sobre los incidentes de la pasada Madrugá, en el Colegio de Aparejadores entienden que «tiene dos componentes: como ya sucedió, hay cierta aprensión, la gente está muy sensible, y no hay que olvidar lo que ha sucedido en Europa, creando terror en las calles». Esa inquietud en la Madrugá y con el antecedente del año 2000... «ante cualquier cosa aparece el pánico».

Así, con el plan que pretenden poner en marcha, «mejoraría el comportamiento de la hermandad y de los nazarenos, y también sería un reflejo para las personas que ven las cofradías. Los propios nazarenos transmitirían seguridad y garantía a esas personas que lo ven», insiste Gómez Ramallo.

En ese borrador inicial, el Colegio incluye dos supuestos sobre cómo habría que actuar en puntos de tanta masificación como la calle Adriano, a la altura de la capilla del Baratillo, y la plaza del Triunfo. En el primero, se trata de una calle amplia, «en la que cabrían unas 5.000 personas, pero las salidas de evacuación por Antonia Díaz o García de Vinuesa son inviables. El aforo para mantener la seguridad sería de 4.000 –o 3.000–, hay que ponerse en el peor de los escenarios para que no se forme tapón en las calles estrechas. Daría más seguridad en caso de incertidumbre», explica.

En al caso de la plaza del Triunfo, en la confluencia con la salida del Alcázar, confluyen «zona de sillas, con el final de la carrera oficial, por un lado una hermandad y por el otro, otra saliendo de la Catedral. La Policía podría regular el acceso, por ejemplo, en la Puerta de Jerez o en Mateos Gago, cuando se contabilice que supera el aforo», señala.

¿Y cómo se controla ese flujo de personas y ese aforo limitado? Javier Gómez Ramallo apunta a las aplicaciones que ya existen. «La Policía podría tener conocimiento con un contador y establecer un control de manera que no dejen entrar más gente». Ese dato también lo pueden tener a su disposición los propios ciudadanos «a través de una app, puede saber cuánta gente hay y si está cortado. Se trata de que todo el mundo disfrute de la Semana Santa, pero concienciando de que tienen que atenerse a una norma y a un respeto». Sobre este punto y para concluir, Gómez Ramallo señala que «no vemos que el problema esté en las sillitas sino en el aforo de cada itinerario. No lo vemos como causa o motivo del problema».

Con experiencia previa en conciertos, mítines...

A quien desconozca su labor puede sorprender que el Colegio de Aparejadores de Sevilla plantee propuestas para acabar con los problemas de seguridad de la Semana Santa de Sevilla, pero entra dentro de sus ocupaciones habituales. «Partimos de trabajos realizados en recintos acotados: conciertos, mítines... y eso nos llevó a reunirnos para pensar que la ciudad tiene ese carácter de recinto y aplicamos nuestra experiencia en autoprotección», explica el secretario del Colegio. Así, realizan planes de autoprotección de edificios y de eventos. «En el Colegio tramitamos muchos planes en toda España, colegiados y colegiadas que trabajan con compañías de conciertos, circos, campañas políticas... les asesoramos», cuenta Gómez Ramallo. Se trata de unos planes necesarios para obtener la licencia provisional para esos eventos.