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Cabecera de la marcha blanca que partió de San Telmo y concluyó en la plaza de las Setas hace ahora un año. Foto: Jesús Barrera.
Nueva jornada de protesta para exigir a la Junta de Andalucía la reapertura del Hospital Militar de Sevilla, Vigil de Quiñones, unas instalaciones adquiridas por el gobierno andaluz en 2004 con el compromiso público de reabrirlo en un plazo de «18 meses tras su compra y posterior rehabilitación».
Marea Blanca Sevilla ha convocado para este sábado 20 de octubre, a las 12 horas, una concentración a las puertas de este centro hospitalario para reivindicar su puesta en marcha y exigir que en los presupuestos de la Junta de Andalucía se consignen las partidas presupuestarias que permitan el inicio de este proceso.
La organización añade en su argumentario sobre las razones para pedir su apertura que el 9 de noviembre de 2017, en la Comisión de Sanidad del Parlamento, se aprobó una Proposición No de Ley (PNL) en el mismo sentido, y asegura que «miles de firmas ciudadanas han respaldado igualmente esta exigencia».
De igual manera, recuerda que una manifestación «de cerca de cinco mil personas» celebrada hace ahora un año «apoyó por las calles de Sevilla» la recuperación de este edificio para la asistencia sanitaria pública, y que los indicadores de cama hospitalarias en la provincia de Sevilla «son de los más bajos de España».
«La situación del deterioro asistencial, saturación de las urgencias y las listas de espera reclaman a voces la reapertura de este equipamiento asistencial», han manifestado los representantes de Marea Blanca Sevilla.
Compromiso de abrir «en 18 meses» en 2004
Por su parte, Marea Blanca Sevilla ha recordado que el Hospital Militar fue comprado por la Junta de Andalucía en el año 2004, así como que el coste inicial, de unos 34 millones de euros, más las inversiones posteriores para obras de rehabilitación y reforma han supuesto cantidades cercanas a los 100 millones”.
Para la organización, «hacer una dejación de funciones de estas inversiones es un claro despifarro y una política irresponsable que perjudica la economía andaluza y perjudica también la asistencia sanitaria de los andaluces».
Al respecto, Marea Blanca Sevilla apunta que el «progresivo desmantelamiento de sus equipamientos e infraestructuras y el deterioro inherente a su no uso va provocando una desvalorización y al mismo tiempo un encarecimiento de su posible puesta en funcionamiento que puede llegar a un punto de no retorno que haga irreversible su situación e inviable su recuperación».
Como conclusión, este movimiento ciudadano asegura que declaraciones efectuadas por instancias del gobierno del PSOE han manifestado que la recuperación del Hospital Militar «es una prioridad para el gobierno andaluz», por lo que «no se entiende que admitiendo que es una prioridad, no se contemple en los presupuestos tal consideración».