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Los restos de los últimos desprendimientos de la fachada del mercado llevan en el suelo desde el pasado viernes. / Fotos: El Correo -
Malla sobre la entrada principal del mercado.
«Ha habido suerte. No ha resultado nadie herido. Pero cualquier día va a ocurrir una desgracia», se lamentan los vecinos de Sábalo 10-11, el edificio que está sobre el maltrecho mercado de San Jerónimo. El viernes pasado el edificio de la plaza de abastos lanzó un nuevo SOS con desprendimientos en la fachada lateral, una zona próxima a la escalera de acceso a las viviendas superiores. Los Bomberos tuvieron entonces que actuar por cuarta vez en el saneamiento de los voladizos. Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que se acometa «un plan de actuación general» en todo el complejo del mercado.
«No es alarmismo. Las imágenes hablan por sí solas. El mercado está dando avisos y cualquier día va a ser tarde», comenta una de las 16 familias que viven en los pisos de arriba de la plaza de abastos. Hace unos días, el viernes pasado, vivieron un nuevo susto. «Cayeron al suelo cascotes de grandes dimensiones de uno de los voladizos de esta cara del edificio, que justamente está a un metro de la escalera de acceso a las viviendas». El testimonio vecinal continúa al relatar que el episodio no es nuevo. «Es la cuarta vez que ocurre y tienen que venir los Bomberos ¿Qué más tiene que ocurrir? ¿Cuánto más van a esperar para actuar? San Jerónimo también es Sevilla. Aquí pagamos nuestros impuestos como en cualquier otro barrio de la ciudad».
Los vecinos realizan estas quejas mientras contemplan los restos de mortero y ladrillos que aún yacen sobre el suelo de la calle. «¡Mira, llevan ya cinco días y nadie viene a recogerlos! Los Bomberos dejaron delimitada la zona con una cinta pero en cualquier momento viene un viento o algún chaval sin querer lo quita y tenemos una zona peligrosa sin señalizar», señala otro residente de la calle Sábalo, que critica que «el Ayuntamiento no da solución» al problema de la plaza de abastos.
Los vecinos recuerdan además que en otras ocasiones los desprendimientos han llegado a afectar la fachada principal del mercado, donde se encuentra la puerta de acceso al mismo. Por entonces, según explican los propios residentes y algunos comerciantes, «se colocó una red de protección tras una llamada a los Bomberos del vecindario, sin que ni siquiera se haya actuado para arreglar la cornisa afectada, situada sobre el acceso principal». Aseguran que esta del año 2016 ha sido «la única actuación de urgencia en la zona abandonada».
La mitad clausurada
No obstante, los vecinos también recuerdan que la junta municipal del distrito Norte aprobó «en abril de 2016» una moción del grupo Participa Sevilla que exigía «una actuación urgente» ante las quejas de asociaciones de vecinos y comerciantes sobre «el mal estado» de la plaza de abastos del barrio; sobre todo, a raíz de la reforma de 2004 que dejó a la mitad del espacio sin uso y «abandonado a su suerte», además de provocar «peligro de derrumbes» y de «salubridad pública» por la acumulación de «basura, excrementos y ratas».
Los vecinos de San Jerónimo apuntan que «entonces la delegada se comprometía a intervenir y realizar un estudio para poner en valor esta plaza de abastos», reducida hoy a la mitad y con solo cuatro puestos abiertos.