Desde hace algunos años, es habitual ver a corredores recorriendo las calles de los parques de la ciudad. Esta estampa ya forma parte del día a día de los sevillanos. Consciente de esto y con la idea de «adaptarse a todos los usos que tienen los espacios verdes de la ciudad, que van más allá del paseo y el ocio», el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, explicó ayer que el Ayuntamiento pondrá en marcha «antes de Navidad» cuatro circuitos especialmente señalizados para corredores. En concreto, el parque de María Luisa, Miraflores, Amate y el Tamarguillo serán los primeros en adecuarse a los runners sevillanos. Además, habrá un quinto, de carácter urbano, que recorrerá toda la ribera del Guadalquivir.
«Se trata de un proyecto pionero», presumió el alcalde, «queremos apostar por el deporte y la salud de los sevillanos ligando la actividad deportiva a los parques de referencia de la ciudad y también al río».
La idea de estas rutas es adecuarse a los recorridos que ya hacen los deportistas para que encuentren zonas de sombra, fuentes y, sobre todo, información sobre las distancias que recorren. Destinados principalmente a quienes empiezan en este deporte cada vez más de moda, tendrá una ejecución corta, de unos 30 días desde su adjudicación, y contará con un presupuesto de unos 50.000 euros, según explicó el delegado de Deportes, David Guevara.
Para su elaboración, explicó el alcalde, se ha tenido en cuenta las rutas más habituales de los corredores coordinándose con los clubes de atletismo que concentran a mayor número de usuarios de estos circuitos. Además, previamente se ha realizado un estudio en el que se han evaluado la seguridad, las posibilidades urbanísticas, los equipamientos asociados, o la proximidad a los accesos al parque. Así, se han definido un circuito de 2,5 kilómetros en Tamarguillo, de 2,2 kilómetros en Parque Amate, de 3,5 kilómetros en Miraflores y de 4,5 kilómetros en el río hasta llegar a San Jerónimo. Estos primeros cuatro circuitos de running por parques de la ciudad contarán con señalización, planos y elementos asociados como aparatos para facilitar el calentamiento y, en una siguiente fase, más fuentes de agua potable o aparatos de gimnasia.
En concreto, en el caso del parque de María Luisa, el circuito propuesto por el Consistorio comenzaría en la avenida de Bécquer, pasaría por la avenida Rodríguez de Casso, la avenida de Pizarro, la plaza de América, don Pelayo, glorieta de Covadonga y la avenida Isabel la Católica. Un total de 2.000 metros. Además, en estos jardines históricos está previsto que se habilite una segunda pista para hacer series, de 1.000 metros, que se trazará desde la avenida de Hernán Cortés, la glorieta de Gabriela Ortega Gómez y acabará en la avenida de Pizarro.
Pero además, la puesta en marcha de estos circuitos, que se enmarca dentro del programa de actuación para mejorar la conservación, aumentar las actividades y poner en valor los parques de la ciudad, permitirá el adecentamiento de una de las zonas más degradadas junto al río desde que finalizase la Expo 92: el paseo Juan Carlos I. Este recorrido urbano tendrá una longitud de 4,5 kilómetros aproximadamente y comenzará a la altura de la calle Jándalo (justo después de Plaza de Armas) al camino Viejo de la Algaba en el lugar donde se ubica el Huevo de Colón ya en San Jerónimo.
En estos caminos para runners, el pavimento se cuidará de tener desniveles, no afectan a la vegetación existente, y tienen en cuenta los recorridos más usuales de quienes «corren-caminan» por estos parques así como la cercanía de fuentes de agua potable.
Los trayectos estarán señalizados con pintura o elementos que no supongan obstáculos para los corredores y los usuarios del parque, habrá una señal específica en cada punto kilométrico, chinchetas de suelo cada 100 metros, cuando haya desniveles se marcarán las distancias para quienes quieran realizar series y se colocarán monolitos de 25 centímetros de altura cada 500 metros en los trayectos. Además los recorridos contarán con señales verticales al inicio del circuito en el que se aporte información sobre el trazado y recomendaciones. Todas las señales se realizarán, además, con materiales antivandálicos para garantizar su durabilidad.