El pasado mes de febrero se desarrollaron eventos en el Real Alcázar contra las indicaciones expresas de los técnicos de este Monumento, que está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial. Así, el portavoz adjunto del Grupo Popular, Rafael Belmonte, ha señalado que “la absoluta falta de interés del Gobierno municipal por elaborar el necesario Plan Director del Real Alcázar, cuya elaboración y puesta en ejecución evitaría estos hechos, es una muestra más de la incompetencia del Concejal Delegado de Cultura, Antonio Muñoz, que es el máximo responsable de la gestión del Alcázar, después del Alcalde socialista, Juan Espadas”.
El caso más grave lo ha supuesto la celebración, a petición de la Alcaldía de Sevilla, de una serie de actos de la Décima Sesión Plenaria de la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM) entre los días 25 y 27 de febrero de 2019, en el Alcázar.
Los actos consistieron en reuniones en el Salón de los Tapices, almuerzo y cena en el Palacio Gótico y visitas con espectáculos en el Palacio Mudéjar, en horario de mañana y tarde. Pues bien, en relación con estos actos, los técnicos del Real Alcázar advirtieron en su informe, en el apartado ‘Condiciones para la preservación del monumento’ de lo siguiente: “Un evento de esta dimensión supondrá importantes montajes técnicos en el Salón de los Tapices, más montajes aún por definir en el Patio de las Doncellas, circulación de vehículos por el Monumento, y cierre de distintos espacios al público. Como conclusión, el informe técnico recalca que “tanto por la falta de información que a menos de cinco días seguimos teniendo sobre el evento, la falta de personal y medios, el coste patrimonial de los montajes y el perjuicio a los visitantes, como técnico considero que no es el lugar adecuado para la celebración”.
A pesar de todo, mediante Resolución del Patronato del Real Alcázar de fecha 22 de febrero de 2019 se aprobó “autorizar la celebración de los días 25, 26 y 27 de febrero de 2019 de la Décima Sesión Plenaria de la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM), lo que supondrá la realización de una visita con espectáculo en el Palacio Mudéjar la tarde del día 25, reunión con los montajes que sean precisos en el Salón de Tapices el día 26, cena en el Palacio Gótico el día 26 con visita espectáculo previo en el Palacio Mudéjar y reunión en Tapices y almuerzo en el Palacio Gótico el día 27”. La resolución declara también el carácter oficial del evento y, en consecuencia, lo exime del pago de la tarifa correspondiente, que en este caso se elevaba a 24.000 euros, de manera que, “no sólo se autoriza la celebración del evento contra el criterio técnico sino es que, además, tampoco se obligó a los organizadores a pagar el precio público según tarifa por la utilización del Alcázar”.
Belmonte ha detallado que “como consecuencia se introdujeron en estancias del Alcázar, que merecen la mayor protección, aparatos e instalaciones que pudieron provocar daños en elementos tan delicados y de incalculable valor como azulejos medievales y tapices renacentistas. De hecho en el parte del acto del 27 de febrero como incidencia se señala: “Los organizadores han dejado un montón de basura y suciedad en oficinas como en Palacio Gótico”.
“No comprendemos como pudo autorizarse por los responsable políticos la autorización de estos actos, contra la opinión clara y diáfana de los técnicos, que son los mejores conocedores de las actividades que pueden o no pueden contener las estancias del Real Alcázar; así como de las circunstancias cuyo mantenimiento son las que garantizan una perfecta conservación de un inmueble tan valioso como delicado”, ha manifestado Rafael Belmonte. Ha añadido que “los despropósitos y la utilización indebida de nuestro Palacio Real incluida en la Lista del Patrimonio Mundial, no se ha limitado a los actos relacionados con la Asamblea Euromediterránea a finales de febrero. También la celebración del reciente Día de Andalucía por parte de la FAMP, que tuvo lugar el 25 de febrero en el Alcázar, ha contado con informes negativos por parte de los técnicos del Monumento. En este caso, también mediante Resolución del Patronato se eximió a la FAMP del pago de 8.000 € en concepto de precio público”.
“Todo esto se hubiera evitado si el Real Alcázar contase ya con el Plan Director que viene reclamando el Partido Popular desde el Pleno Municipal de 29 de Septiembre de 2017. La falta de este Plan Director está ocasionando que se esté produciendo el actual desastre de gestión del monumento”, ha reiterado Belmonte, que ha señalado que “la necesidad de una planificación estratégica en la gestión del Real Alcázar se hace patente al considerar la serie de problemas que arrastra nuestro insigne recinto palaciego, en materia de realización de actividades, conservación, seguridad, personal de todo tipo, atención al arbolado; todo un conjunto de deficiencias y problemas a los que estaría destinado a dar solución el Plan Director del monumento”.
Belmonte ha recordado que “la propuesta del Grupo Popular también insta a que participen en la elaboración del Plan Director del Real Alcázar de Sevilla, junto con el Patronato del Real Alcázar y de la Casa Consistorial, todos los agentes y colectivos implicados en el devenir de este bien cultural, como representantes del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos - ICOMOS -, técnicos municipales, profesionales y asociaciones de las distintas disciplinas relacionadas con el Patrimonio Histórico Artístico, empresas turísticas, hosteleros o comerciantes”.
A este respecto, hay que destacar la existencia de importantes conjuntos monumentales como la Alhambra de Granada o la propia Catedral de Sevilla que cuentan ya con sus correspondientes planes directores, como instrumentos destinados a marcar su gestión tanto a corto como a largo plazo y ofrecer solución a las cuestiones que se van presentando con el tiempo en relación a estos monumentos.
Como es lógico, “el Real Alcázar de Sevilla debe contar también con este tipo de instrumento de planificación estratégica que permita establecer las políticas más idóneas en orden a mantener un equilibrio adecuado entre su conservación y su uso. El Plan Director del Real Alcázar de Sevilla debe servir al objetivo de coordinar toda la multiplicidad de actividades y usos que confluyen en un bien patrimonial de tanta relevancia, sentando firmemente sus bases en el plano cultural, científico y técnico”. Belmonte ha recordado que “en el informe-memoria de los Presupuestos 2019 del Real Alcázar de Sevilla no se dedica a este asunto más que una línea, una brevísima referencia, de pasada, que viene a confirmar la nula importancia que se le está dando por parte del equipo de gobierno del PSOE al hecho de que nuestro principal monumento civil carezca de la planificación adecuada en sus actuaciones”.