Ha tardado un año, pero el Ayuntamiento de Sevilla parece dispuesto a acabar definitivamente con los excesos en los veladores. La comisión, creada a tal fin por el gobierno de Espadas, mantuvo ayer un encuentro en el que se analizaron los diagnósticos y propuestas para la calle Betis, la Avenida de la Constitución y la calle San Fernando. La primera conclusión confirma que en estas zonas existen «excesos de ocupación» que podrían provocar la eliminación de licencias de estas terrazas.

La situación más problemática es la que afecta al eje de la Avenida de la Constitución y la calle San Fernando. En ambas vías, el informe concluye que existe «una situación caracterizada por la invasión de espacios, la mezcla de usos, la falta de respecto de las distintas ocupaciones y el incumplimiento de las condiciones estéticas». Una radiografía ciertamente caótica a la que desde Urbanismo se le quiere hacer frente con la colaboración de la Asociación de Hostelería.

Una de las propuestas que se plantean pasa por la limitación de la extensión máxima de ocupación de los veladores, de modo que la zona más cercana a las fachadas se configure como un itinerario peatonal libre de obstáculos. Una medida que, en algunos casos y tal y como reconoce el propio Ayuntamiento, podría provocar la retirada de algunas licencias de terrazas en vigor.

Además, dado el carácter turístico de la Avenida, Urbanismo tratará de «homogeneizar» los diseños de algunos elementos auxiliares como «las papeleras, los separadores o los maceteros», articulando la misma línea estética que planteaba el delegado municipal Antonio Muñoz hace unos meses. En este sentido, se extremarán los controles para garantizar el cumplimiento de la ordenanza en materia de publicidad para acabar con la imagen de «disparidad» actual.

La otra zona de «actuación prioritaria» sobre la que se han valorado nuevas propuestas es la calle Betis, donde se dibuja un panorama muy similar. El diagnóstico realizado refleja que existe un «mal uso de las autorizaciones con excesos de ocupación en las terrazas y el uso de elementos no autorizados». Pero además alerta de que existen importantes problemas derivados de los distintos horarios. En Betis hay establecimientos que cuentan con licencias anteriores a su declaración como Zona Acústicamente Saturada y que entran en conflicto con aquellos que tienen fijado el cierre a las 23 horas.

Para solucionar este escenario, la comisión planteó cuatro propuestas alternativas. La menos conflictiva propone mantener el número de veladores pero aumentar los controles, estableciendo un horario de cierre unificado a las 23 horas, sea cual sea la licencia de la que disponga el local. Además, garantiza los itinerarios accesibles, refuerza el cumplimiento de la ordenanza y homogeneiza los criterios estéticos del mobiliario.

Las otras tres propuestas, aún en estudio, contemplan la reducción en distintos niveles de las licencias de veladores. Lo harían, especialmente, en el tramo comprendido entre el Altozano y la calle Arfián, donde solo se podrían instalar en sus actuales ubicaciones pero con el límite de la superficie de las fachadas. El resto apuesta por liberar de terrazas el tramo peatonal del acerado junto al río o bien el correspondiente a las fachadas.