Cuando el amor es conveniencia

El año pasado el juez del Registro Civil rechazó 14 expedientes de matrimonio sospechosos, este año llevan cuatro casos

08 jun 2017 / 08:39 h - Actualizado: 08 jun 2017 / 12:10 h.
"Demografía"
  • Las medidas para paliar la caída de población no se han activado todavía. / Paco Puentes
    Las medidas para paliar la caída de población no se han activado todavía. / Paco Puentes

Concertar un matrimonio de conveniencia no es delito en España, a diferencia de otros países, siempre y cuando no se falsifique ningún documento, no exista ánimo de lucro ni usurpación de identidad. El año pasado en el Registro Civil de Sevilla se rechazaron 14 matrimonios porque tras los mismos había sospecha de que fueran de conveniencia.

Todas las personas que contraen matrimonio deben pasar una entrevista previa. Si es por lo civil ante el magistrado responsable del Registro Civil y si es católico, con el párroco del templo en el que se vaya a contraer matrimonio. Es en este encuentro donde se detecta si tras la unión pretendida existe algún tipo de interés. «Normalmente suelen ser casos en los que se concierta el matrimonio porque uno de ellos es extranjero en situación irregular y pretende conseguir los papeles», explican desde el Registro Civil.

En la audiencia reservada, el magistrado realiza una serie de preguntas a los contrayentes y al testigo que acude con ellos, con las que pretende detectar posibles contradicciones. Aunque el cuestionario es un tema reservado, nada tiene que ver con la película de Gérad de Pardieu y Andi MacDowell, Matrimonio de Conveniencia, en la que el nombre de la crema cosmética dio al traste con el plan trazado. Pero la pareja no solo debe convencer al juez de que su matrimonio es perfectamente legal, sino que luego el fiscal debe informar si considera que existe contradicciones en las respuestas de ambos. Es lo que ha ocurrido en el último caso que han rechazado en el Registro Civil, en el que la Fiscalía ha pedido que se rechace.

En lo que va de año han sido cuatro los matrimonios que no han superado este trámite; mientras que el año pasado fueron 14 y en 2016 se contabilizaron 18 casos. Normalmente, al no ser delito estos casos, «salvo que exista una falsedad documental o una usurpación de identidad, no es un delito», por lo que no son ni denunciados ante la Policía.

De hecho, en el Registro Civil de la capital han tenido casos en los que una misma persona ha intentado contraer matrimonio en distintas ocasiones, después de haber sido rechazado una primera vez. Incluso lo pueden intentar o bien por la Iglesia o bien en otra localidad.

Sin embargo, hay veces que tras estos matrimonios se ocultan hasta redes que se dedican a este tipo de asuntos. Hay quien se ofrece incluso por internet a cambio de 2.000 euros e incluso hasta por 6.000 euros. Son los casos que sí llegan hasta la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional, que recibe la mayoría de estos de la Oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno.

Los datos que suelen levantar la voz de alarma suelen ser parejas con mucha diferencia de edad y uno de ellos es extranjero sin residencia; drogodependientes o incluso personas con antecedentes penales. Pero, lógicamente, estas circunstancias por sí solas no son motivo para impedir un matrimonio.

En el Registro Civil aseguran que no son muchos los casos, 14 de 1.966 expedientes matrimoniales incoados no lo son, tampoco lo son comparando el porcentaje de extranjeros. Sin embargo, «sí lo es si nos detenemos en la nacionalidad. Entonces sí vemos que en determinados casos se repite la misma procedencia. Es decir, la proporción se eleva».

El rechazo del expediente matrimonial puede ser recurrido por la pareja ante la Dirección General de los Registros y el Notariado, pero «hasta ahora no nos han revocado ninguno».