El colosal centro comercial –60.000 metros cuadrados edificables con una altura máxima de seis plantas– que proyecta construir en Palmas Altas la firma Lar España Shopping Centres VIII, con intención de que esté acabado a finales de 2018, supondrá sin duda un notable desafío para la accesibilidad de todo el sur de la ciudad, una zona ya de por sí saturada desde hace muchos años y cuyo punto negro más palmario es el paso por el Puente del Centenario, que soporta intensidades medias de tráfico superiores a los 120.000 vehículos por día.
Conscientes de esa situación, y luego de revisar el estudio de detalle modificado por el grupo Lar para adaptarlo a su proyecto y que fue aprobado de forma inicial por la Junta de Gobierno Local el pasado día 6, las entidades vecinales Asociación Parque Vivo del Guadaíra y Bermejales Activa han decidido presentar alegaciones –lo hicieron en la mañana de este lunes ante la Gerencia de Urbanismo– al citado estudio por considerar que el plan de accesibilidad incluido es deficiente y «provocará el colapso» en unas conexiones que ya están desbordadas y que en horas punta atascan de forma irremediable y exasperante los accesos a Los Bermejales, al Puerto y al propio Parque Tecnológico de Palmas Altas, donde opera desde 2009 Abengoa.
En concreto, estas asociaciones alertan de que la entrada en funcionamiento del centro comercial aumentará la carga de tráfico sobre las dos rotondas (una en la avenida de Las Razas, en la vertical del puente, y otra a la altura del nudo 9A de la SE-30) que facilitan el acceso al sector de Palmas Altas, por lo que entienden que la concesión de la licencia de obras se debe supeditar a la realización de «un estudio profundo sobre su impacto, así como las medidas necesarias para minimizarlo». No en vano, el futuro centro comercial incluye al menos 2.500 plazas de aparcamiento, 600 de ellas en superficie.
«Puede pasar lo que ocurrió con Ikea en el Aljarafe, que se hizo el complejo comercial mucho antes de prever su impacto, lo que provocó retenciones en la A-49 y problemas de conectividad en Mairena y Castilleja», dice Antonio Fajardo, portavoz de Parque Vivo del Guadaíra, quien deja caer otra cuestión nada baladí: «Es muy posible que una operación que es privada traiga un coste en infraestructuras que deberán asumir las administraciones y que a lo mejor podría ser pagado por el promotor».
De hecho, el estudio de detalle requiere todavía de un informe del Ministerio de Fomento, y Fajardo considera que «también Renfe tendrá algo que decir», dada la proximidad de la línea ferroviaria Bellavista-Puerto.
Acceso peatonal y en bici
El documento presentado por ambas entidades pone el acento asimismo en otro elemento: «Ni el estudio de detalle ni el plan sectorizado contemplan el acceso por transporte público, viario cilista o peatonal a este complejo», lo que consideran un error dada la proximidad del barrio de Los Bermejales, pues «el CEIP Marie Curie se encuentra a 200 metros y la zona habitada más cercana a sólo 400». Piden, pues, «soluciones para facilitar la conectividad entre el carril ciclista urbano de la avenida de Dinamarca –que conecta con el corredor del Parque del Guadaíra– y la vía verde existente en la margen derecha del nuevo cauce del río, que a su vez enlaza con La Corchuela, Los Palacios y el Bajo Guadalquivir.
Por último, las asociaciones consideran que «Palmas Altas es vital para asegurar la conexión del corredor verde con los espacios libres que se van a desarrollar en el futuro en el nuevo cauce del Guadaíra», en concreto los dos parques Guadaíra-Palmas Altas y Guadaíra-Cortijo del Cuarto, previstos en el PGOU del año 2006.