De las pulgas a las ratas: el calvario de un colegio de Padre Pío

Afectadas varias aulas de Infantil del centro Valeriano Bécquer. El Zoosanitario actúa este miércoles

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
13 nov 2017 / 22:36 h - Actualizado: 13 nov 2017 / 22:39 h.
"Barrios","Educación"
  • Basura derramada de uno de los contenedores de la parcela próxima al colegio Valeriano Bécquer. / El Correo
    Basura derramada de uno de los contenedores de la parcela próxima al colegio Valeriano Bécquer. / El Correo
  • Uno de los supuestos nidos de ratas en el entorno del centro. / El Correo
    Uno de los supuestos nidos de ratas en el entorno del centro. / El Correo

Hace un año fue uno de los tres colegios sevillanos que tuvieron que cerrar por una plaga de pulgas. Durante varios días los escolares del Valeriano Bécquer dejaron de ir a clase mientras se sucedían tareas de limpieza y desinfección. Un nuevo curso se repite el calvario de este colegio de la barriada de Padre Pío aunque, eso sí, con otros molestos protagonistas: las ratas.

Los primeros indicios que alertaban de la presencia de estos animales se detectaron el pasado martes. «Se encontraron excrementos en el material escolar y orines en las aulas de Infantil», relata Agustín Zarallo, presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro (AMPA), que, como hace un año con las pulgas, ha vuelto a movilizarse ante lo que considera «un problema grave» al tratarse de escolares, en concreto, de líneas educativas de 3, 4 y 5 cinco años.

Desde entonces, explica la AMPA, se han extremado las medidas en todo el centro, con especial atención en varias aulas de Infanfil, en las que se ha confirmado la presencia de ratas en los últimos días. «Todas las mañanas se han redoblado las tareas de limpieza antes de comenzar las clases. De hecho, han estado retirando los muebles y dándole a todo para comprobar la magnitud del problema». Durante esos días, los padres aseguran que se ha visto alterada la actividad educativa de algunos grupos de Infantil. «Ha habido dos días que han llegado a pasar varias horas en el patio de recreo». También cuentan que han obtenido la dispensa de no llevar los niños a clase «como medida preventiva». Temen que el problema se extienda a otras aulas o a la sección de Primaria al no acometerse «una actuación integral desde primera hora».

Tres días después, el pasado viernes, efectivos del Zoosanitario visitaron el recinto una vez que la comunidad educativa lo puso en conocimiento al Ayuntamiento. Los padres esperaban que entonces se hubiera actuado de forma contundente. Pero no fue así. Aquella estancia sirvió de inspección para confirmar los temores: «Hay una rata y varios ratones», aseguran desde la dirección del colegio, que tratan de lanzar un mensaje de tranquilidad a la comunidad educativa al descartar que se trate de una plaga.

No obstante, los padres, que cuentan con el apoyo del grupo municipal de Participa Sevilla, critican que se demore la actuación del Zoosanitario. «No entendemos cómo hay que esperar varios días. Estamos hablando de un colegio, donde hay niños, que son muy vulnerables». Su queja va más allá y pone la lupa en la ubicación del colegio, entre la SE-30 y la autovía a Alcalá de Guadaíra, donde escasea la limpieza y el mantenimiento. «Está rodeado por unas parcelas abandonadas, que están llenas de maleza y basura tirada fuera de los contenedores. Hasta no hace mucho, había unas cuadras ilegales, que generaron la plaga de pulgas. Desde entonces –prosiguen en su denuncia–, nadie viene a limpiar estos terrenos. Están descuidados, con suciedad, restos de escombros y candelas. Lógico que de ahí vengan las ratas tanto al colegio como a todo el barrio de Padre Pío».

Desde la dirección del colegio se aclara que, si bien entiende la preocupación de los padres, «no hay riesgo para los pequeños». También el Ayuntamiento llama a la calma y asegura que, en este caso, no habrá que cerrar el centro. En esta misma línea, la dirección subraya que «se están tomando medidas», como la visita del Zoosanitario del pasado viernes y que se está planificando una actuación de cara a los próximos días. En concreto, este miércoles está previsto que acudan de nuevo al Valeriano Bécquer para desarrollar varias intervenciones. Estos trabajos no interferirán en la actividad de Infantil, ni del resto del centro que tiene una población educativa de unos 375 niños.

En la mañana de ayer, la dirección del colegio mantuvo un encuentro informal con un grupo de padres y madres que estaban alarmados por todo el revuelo creado. A todos ellos, se les destacó que el problema «está en vías de solución»