Demasiado riesgo a costa de aliviar el tráfico

Sevilla es una ciudad idónea para ir en moto pero sigue sin estar plenamente preparada para ello. Una ciudad llana, con un casco antiguo de los más grandes de Europa y en la que predomina el buen tiempo es la combinación perfecta para circular sobre dos ruedas. Se ahorra en combustible, se llega antes a los sitios y se contamina menos.

Ocurre que la administración no termina de impulsar un plan potente para favorecer el uso de la motocicleta, se aplican medidas de forma aislada, pero sin englobarlas dentro de un gran proyecto. Aunque hay ayudas para comprar este tipo de vehículos llegan, llegan con cuentagotas, todo lo contrario que para los coches. El Ayuntamiento, por su parte, tampoco termina de apostar decididamente por los vehículos de dos ruedas. El mal estado del asfalto la hace muy peligrosa en muchos puntos y sigue habiendo muchos pasos de cebras con pintura plástica que, con unas gotas de lluvia, convierten el piso en una auténtica pista de patinaje para los motoristas. Además, la Mesa de la Moto, un órgano que se creó para favorecer, impulsar y desarrollar el uso de las dos ruedas, no se reúne desde hace años por lo que sus miembros la dan por extinguida de forma oficiosa.

Empero, desde la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme), ente que aglutina a los concesionarios de los vehículos de dos ruedas, concretan que desde que Juan Espadas fue designado alcalde no se ha vuelto a reunir la Mesa de la Moto, aunque sí aclaran que están «razonablemente contentos» con la política de este Ayuntamiento respecto a los vehículos de dos ruedas. Así lo explica Carlos Jacinto, gerente de Fedeme: «Cuando tomaron posesión nos dijeron que no querían la Mesa de la Moto, pero sí que hubiera una comunicación directa con nosotros. Y así lo hacemos y muchas de las cosas que pedimos se van haciendo poco a poco», explica Jacinto.

Así, por ejemplo, especificó que se está logrando modificar la pintura de los pasos de cebra por una homologada antideslizante para evitar accidentes. También, cada vez que se remodela una calle se habilita la zona delantera de la línea del semáforo para las motos, así pueden salir antes que los coches y con menos peligros. «Salir desde cero entre dos coches es peligrosos, cualquiera puede tocar a la moto y provocar un accidente. De esta forma, el motorista sale sin tener un coche a cada lado evitando el peligro». Jacinto también se mostró satisfecho porque a través de las pocas reuniones que hubo de la Mesa de la Moto, sí se lograron algunas de las demandas de los motoristas. «El Ayuntamiento autorizó que las motos puedan circular por el carril bus y está señalizado en muchos de ellos pero otros siguen sin estar señalizado», lamentó el gerente de Fedeme. También se felicitó porque gracias a sus peticiones se eliminaron el ciclo de luz en ámbar en los giros a la izquierda que había en Eduardo Dato hacía la avenida de la Buhaira y en la avenida de Andalucía hacia la Cruz del Campo. «Hubo accidentes en estos cruces porque al estar en ámbar el motorista puede medir mal la distancia y al final ocurre un accidente. Ahora, cada uno de estos cruces tiene su ciclo en rojo y su ciclo en verde por lo tanto son muchos más seguros que antes», se felicitó Jacinto.

Más crítico con la gestión municipal se mostró el representante en Sevilla de la Plataforma Motera por la Seguridad Vial, Eduardo C. Santander, que lamentó la falta de un plan global para favorecer el uso de la moto. «Si hay 20.000 coches que colapsan la SE-30 y la ciudad, cambiando esos coches por 20.000 vehículos eléctricos estaremos reduciendo las emisiones contaminantes, pero los 20.000 coches seguirán ahí colapsando el tráfico», ejemplificó Santander. Según dijo, los ayuntamientos siempre van a preferir más coches que motos porque así la recaudación en impuestos será más elevada, tanto en la tasa de circulación como en las que cobran a las gasolineras. «De las motos no se habla porque no interesan mucho. Se ponen aparcamientos reservadas para motos y poco más pero las ciudades no se construyen para los motos porque se colocan muchos elementos urbanos como barandillas, elementos para separar carriles bus y demás que son un auténtico peligro para los motoristas. Y cuando hay un accidente, se le da menos importancia porque se da por hecho que bueno, que las motos tienen más accidentes», criticó el representante de los motoristas.

Otro de los aspectos que critica esta plataforma es la «pintura ilegal» que se emplea para señalizar los pasos de cebra así como el resto de señales viarias. Según esta plataforma «desde la época de Sánchez Monteseirín como alcalde» se emplea una «pintura plástica aplicada con pistola que es un verdadero peligro para los motoristas». Según dijo, esta pintura debe cumplir unos requisitos impuestos por la Unión Europea y ha de tener un «cociente de fricción determinado» que en Sevilla «no se cumple».

Desde la Plataforma Motera por la Seguridad Vial también exigieron al Ayuntamiento más aparcamientos para motos porque «son insuficientes» así como una reunión de la Mesa de la Moto. «Ahora hay una de Movilidad, pero no estamos en ella», lamentó Santander.