Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres chicas de edades comprendidas entre los 14 y los 16 años como presuntas autoras de tres robos con violencia cometidos sobre otras menores de edad en la zona del recinto ferial de Sevilla, hechos por los que dos de las detenidas han ingresado en un centro de menores.
Según ha informado la Policía en un comunicado, la investigación se inició a raíz de las denuncias interpuestas entre los días 8 y 10 de octubre, en las que se ponía en conocimiento de la Policía varios robos con violencia que habían sufrido tres menores de edad cuando se encontraban en una zona de reunión juvenil ubicada en el recinto ferial.
Según las menores, los hechos sucedieron en un momento en el que se encontraban en esa zona de ocio pero solas y alejadas de sus grupos de amigos, cuando fueron asaltadas por un grupo de otras tres chicas que las golpearon de manera «indiscriminada» con puñetazos y patadas para quitarles sus bolsos, el dinero o sus teléfonos móviles.
En todos los casos, la forma de actuar de las agresoras era el mismo, de manera que una de ellas se acercaba a la víctima con algún pretexto burdo como pedir la hora o un cigarrillo y, a continuación, aparecían las otras dos menores y empezaban a golpearla entre las tres hasta que la víctima quedaba totalmente anulada sin capacidad para reaccionar, momento en el que le quitaban sus pertenencias.
Las tres menores que habían sufrido estos robos a manos de estas tres adolescentes tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos por numerosas contusiones y magulladuras, incluso en la cabeza, donde habían recibido numerosas patadas, así como por estado de ansiedad.
LE ROBARON LA ROPA
La última de las denuncias fue determinante no sólo por la gravedad con la que se cometió la agresión a la víctima, a quien le quitaron su ropa y dejaron semidesnuda en la calle, sino también porque permitió la identificación de las tres autoras gracias a los testigos de los hechos.
En este último hecho, las tres menores asaltaron a su víctima, una menor de 16 años, a la que insultaron y golpearon casi sin mediar palabra para robarle la ropa que llevaba puesta y dejarla semidesnuda en la calle, por lo que tuvo que ser asistida por unos amigos hasta que su madre pasó a recogerla.
Dado el revuelo generado por esta última agresión, algunos jóvenes consiguieron identificar a las autoras como alumnas de un instituto de educación secundaria, por lo que los agentes pusieron en marcha un dispositivo policial que permitió la localización y detención de las tres menores.
Una vez arrestadas, los agentes las pusieron a disposición de la Fiscalía de Menores, quien decretó el ingreso en un centro de menores de dos de ellas por su participación en estos tres robos con violencia.