«No creo que la rapidez sea una virtud, ni que el derecho a la inmediatez supere el de la calidad. No sé por qué en el ámbito sanitario no se respeta el tiempo que cada profesional debe tener para realizar el desempeño de su profesión con un mínimo de dignidad. Ni sé por qué no nos sustituyen cuando estamos enfermos o ausentes por cualquier otro motivo. Ni sé por qué no nos dotan de más personal cuando está claro y documentado que son necesarios. El recurso a ver más gente y más rápido es muy fácil y muy antiguo, el criticar al profesional por no ser capaz de gestionar la demanda también. Culpabilizar al profesional... lo de siempre».
Así se despacha en una carta a sus compañeros el ya ex director del centro de salud Pino Montano B, que firma con su nombre, Pepe Pérez Quintero, y como simple pediatra, porque ha renunciado a su cargo sintiéndose «desautorizado y agredido en mis funciones».
La carta circula también entre los pacientes de un centro de salud que destaca por su saturación desde hace años. Un dato: el cien por cien de los médicos de atención primaria tiene asignado el máximo de pacientes: 1.800. Otro: para obtener una cita con el médico de familia se necesitaban no menos de seis días, lo que según la Consejería de Salud originó su decisión de reducir el tiempo de asistencia dedicado a cada usuario de siete a seis minutos, cosa que el ex director lamenta. «Defiendo la calidad asistencial, la dignidad profesional y el derecho de los ciudadanos a recibir todo lo mejor que podamos darles, y veo que todo eso está reñido con los puntos de vista de los que nos superan en rango», opina.
La Consejería explicó ayer que «respetamos y entendemos los motivos de la dimisión de este profesional, pero esto obedece a una disparidad de criterios con respecto a una reorganización que se ha visto necesaria en el centro de salud», atendiendo –aclaran en la Junta– a las quejas que las asociaciones han transmitido, relacionadas con la gestión de las citas y la atención sanitaria, sobre todo por el bloqueo de las agendas. Esta situación «se constató, y se planteó una reorganización del centro que está dando sus frutos. Desde entonces, las citas se dan de un día para otro sin problema», informó Salud, que añadió que además se ha eliminado la saturación que se producía en urgencias. Salud ha incorporado al centro a un administrativo y, «a partir de enero», llegarán un médico y un profesional de enfermería.
Los centros de salud de Pino Montano llevan tiempo colapsados, según diversas asociaciones vecinales agrupadas en la Plataforma por una buena salud del Distrito Norte. La situación la han denominado en varias ocasiones como «desmesurada masificación y preocupante falta de especialidades» de sus dos centros de salud, el A y el B. Éste último atiende a 21.000 usuarios, y el primero a unos 18.000.
La Plataforma se reunió ayer para analizar la situación del centro de salud y estudiar la necesidad de tomar algún tipo de medida.