En Sevilla hay lujo, y del bueno. Aunque su turismo no viene atraído por el lujo o el glamour que pueden despertar otras grandes capitales como París, Londres o Nueva York, aquellos amigos del lujo, y que además se lo puedan permitir, también lo encuentran en la capital hispalense. Y si bien el lujo gusta a todos, no puede ser para todos.
Cuando alguien pregunta a un sevillano que le recomiende un hotel del lujo, el primero que le viene a la cabeza es el hotel Alfonso XIII. De propiedad municipal, la cadena The Luxury Collection by Starwood se encarga hoy día de explotar este establecimiento cuya ubicación ya es un lujo por sí misma. A pocos metros de la Catedral, la Giralda, el Real Alcázar o la plaza de España, tiene la ubicación perfecta para visitar la zona más monumental de la capital sevillana en un agradable paseo.
Las habitaciones del Alfonso XIII son amplias, espaciosas y tienen todos los detalles para que el huésped sienta que esta viviendo una experiencia única, distinta. Los mejores colchones, almohadas, sábanas y toallas, así como una atención exquisita por parte de todo el personal que trabaja en el establecimiento, desde el primer botones que se encuentra nada más llegar, hasta recepcionistas, camareras de piso, camareros, personal de mantenimiento, etc.
Si quiere sentir el verdadero lujo podría pasar usted una noche en la Suite Real, aunque para disfrutar de esta lujosa habitación de 150 metros cuadrados deberá abonar una factura que ronda los 1.800 euros por noche. Si considera que ese precio es demasiado lujo para su bolsillo, también puede seguir alojado en el hotel por cuantías menores. Desde 235 euros hasta 1.085 euros por noche hay un amplio abanico de habitaciones para todos los gustos.
A los amantes del lujo, lógicamente, también les gusta sentarse en una buena mesa y disfrutar con un buen restaurante. Pues a pocos metros del Alfonso XIII, concretamente a trescientos, está el restaurante Oriza, donde el comensal vive y disfruta de una experiencia única cuando se sienta en su mesa. Francisco García, maitre y sommelier del restaurante, explica que quienes acuden a Oriza buscan fundamentalmente dos cosas: un género excelente y un servicio excelente. «Es un tipo de cliente que busca un servicio muy bueno porque quiere asesoramiento a la hora de elegir un plato o un buen vino», explica García al tiempo que precisa que la carta de Oriza puede calificarse de lujosa «por la alta calidad de sus materias primas». «En Oriza no tenemos productos de piscifactoría ni nada congelado, de ahí que buena parte de nuestros clientes acudan a nosotros buscando pescados de alta calidad», precisa el maitre al tiempo que puntualiza: «Normalmente tenemos muchos platos fuera de carta debido a esa materia prima de primera calidad, y lógicamente esa materia hay que saber cocinarla a la perfección».
La carta de vinos es otro de los puntos fuertes de Oriza y donde los amantes del lujo pueden dar algo más de rienda suelta a sus gustos vinícolas. «Tenemos una carta de más de 400 vinos y hay para todos, desde una botella de un buen vino que cuesta 14 euros hasta una que cuesta 1.200 euros», explica García. Sí precisa que la mayoría de los clientes de Oriza, tanto nacionales como extranjeros, buscan vinos nacionales, y que les gusta dejarse aconsejar por él, y que durante el mediodía tienen más público nacional mientras que las noches son más para los extranjeros. «Y el fin de semana está repartido mitad y mitad porque aquí en Sevilla somos mucho más de salir los fines de semana»,
Aquellos turistas, o sevillanos, que busquen otras alternativas de lujo en la capital sevillana, también podrán deleitarse con las vistas a la Catedral de los hoteles Eme y Doña María, o con el vanguardismo del remodelado Gran Meliá Colón. En la mesa tampoco pasan por alto este tipo de clientes los restaurantes Becerra, Becerrita o las vistas impresionantes de Río Grande de la calle Betis junto al Guadalquivir. En definitiva, hay múltiples y variadas opciones de alto nivel para todo tipo de gustos, estilos. Disfrútenlas.