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El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Sevilla. / Javier Cuesta
Es uno de los grandes problemas en la lucha contra la violencia de género. La retirada de denuncias sigue siendo un lastre para los profesionales que trabajan en este ámbito, pues el año pasado un 20 por ciento de las víctimas que denunciaron a su maltratador acabaron desistiendo del procedimiento.
Según los datos que recoge la Memoria de 2014 del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el año pasado los cuatro juzgados de Violencia sobre la Mujer recibieron un total de 6.692 denuncias, de las que 5.522 fueron presentadas por españolas; mientras que 1.170 mujeres extranjeras denunciaron a su pareja.
Sin embargo, de esta cifra, el 20 por ciento acabaron siendo retiradas por las propias víctimas. Es decir, 1.334 mujeres rechazaron así continuar con el proceso judicial contra el supuesto maltratador, de las que 1.051 eran españolas y 283 extranjeras. Precisamente, este es el motivo principal de archivo de los procedimientos, incluso de sentencias absolutorias, ya que hay casos en los que las víctimas se retractan en el juicio y al ser el único testimonio contra el acusado, los jueces se encuentran sin argumentos con los que tumbar el principio de presunción de inocencia que ampara a todo acusado. Los propios datos corroboran esta circunstancia, pues de las 581 sentencias que se dictaron, 202 fueron condenatorias y 379 absolutorias. Es decir, el 35 por ciento acabó con una condena.
Órdenes de protección
La Memoria del TSJA también hace alusión al número de órdenes de protección solicitadas por las mujeres y las concedidas por los magistrados. Según estos datos, durante el año pasado fueron solicitadas 1.849 órdenes de protección por las víctimas, de las que 674 fueron finalmente acordadas por los juzgados de Violencia sobre la Mujer; mientras que 1.175 fueron denegadas.
Asimismo, el Alto Tribunal andaluz explica en su memoria que «en un estudio detallado por provincias, destacan Sevilla y Málaga por ser las provincias andaluzas donde más denuncias se han puesto durante el año 2014». Del mismo modo, junto a Cádiz, «también son las que cuentan con mayor numero de renuncias y ordenes de protección adoptadas». En cambio, el mayor número de sentencias condenatorias se da en la provincia de Granada.
En cuanto a los asuntos de Violencia sobre la Mujer que llegan a la Audiencia Provincial de Sevilla, cuya Sección Cuarta de lo Penal está especializada en esta materia, recurriendo una sentencia anterior de un Juzgado de lo Penal, el documento destaca que al inicio del año solo había cuatro casos pendientes; mientras que se registraron 33 nuevos asuntos y los magistrados resolvieron 34. Esto hace que el año se cerrara con solo tres casos pendientes de resolución. Una cifra que supone solo el uno por ciento del volumen de asuntos que registra la Audiencia Provincial.
En cuanto a los procedimientos civiles relacionados con la violencia de género (divorcios, custodias...), la Audiencia sevillana comenzó el año con seis asuntos pendientes; ingresó 65 y se resolvieron 49; lo que hace que el año se cerrara con 22 asuntos pendientes. Unos casos suponen el dos por ciento del trabajo de este órgano.