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Un grupo de jóvenes consumiendo alcohol en un botellón organizado en el Charco de la Pava. / José Manuel Cabello
El 82,1 por ciento de los menores sevillanos comienza a consumir alcohol entre los 13 y los 15 años de edad. Un dato preocupante y que recoge un estudio elaborado por los alumnos de Criminología del Departamento de Sociología de la Universidad de Sevilla, en el que participaron más de medio millar de escolares de centros públicos y concertados de distintas zonas de la ciudad.
Los encuestados por estos estudiantes tienen edades entre 12 y 16 años y «un dato muy relevante» es que el 70,4 por ciento «contestó que alguna vez había consumido alcohol», lo que supone «la mayoría de los encuestados». Por sexo, no hay muchas diferencias entre chicos y chicas, aunque sí es algo mayor entre ellas, pues en este caso respondieron afirmativamente un 71,43 por ciento frente al 68,97 por ciento, en el caso de ellos.
De estos jóvenes, el 82,1 por ciento reconoce como la edad en la que comenzó a consumir «la franja de los 13 a los 15 años». «Un dato muy importante» porque nos da información sobre nuestros menores y cuáles son sus costumbres», afirma el oficial de la Policía Local, José Diego Díaz, quien se ha encargado de tutorizar las prácticas de estos alumnos. De hecho, es la primera vez que los alumnos de cuarto de Criminología realizan sus prácticas con la Policía Local, un curso que ha tenido una duración de 150 horas repartidas en dos meses. «La experiencia ha sido muy positiva para ellos y para nosotros, por los datos que nos ha aportado para nuestro trabajo. Es una herramienta que nos sirve para saber cómo actuar y prevenir», destacó Díaz.
De hecho, el estudio aporta datos «muy útiles para el día a día de la Policía Local», sobre dónde consumen los jóvenes alcohol y dónde lo adquieren. Así, el 27,5 por ciento dijo que en los botellones, una práctica que el 61 por ciento de los encuestados solo hace «en ocasiones especiales» o «una o dos veces al mes» (21,7 por ciento). El 20,9 por ciento de los jóvenes no especificó el lugar en el que consume alcohol; el 15,6 por ciento explicó que en fiestas y, por último, el 11,7 por ciento en los parques. Los lugares de compra suelen ser los supermercados (31 por ciento) y en los comercios de «los chinos» (21,6 por ciento).
De esta forma, el informe destaca que «la cultura del alcohol está presente entre los jóvenes sevillanos menores de edad». Para Díaz, estos datos acercan «a los agentes, a las administraciones y a los padres» a los jóvenes. «La conclusión es que hay que intervenir llevando a cabo una labor preventiva. Hay que concienciar a los jóvenes desde la escuela y luego darle alternativas. Y en eso tenemos mucho que decir tanto la Policía Local como las administraciones. No solo tenemos que quedarnos con multar», aseguró. En este sentido, Díaz apostó por crear «una mesa en la que estemos todos: ampas, administraciones... En definitiva, diálogo».
Asimismo, el estudio también pregunta a los jóvenes sobre el fenómeno del bullying. El 97,8 por ciento «había oído hablar o tenía información sobre el acoso escolar» y aseguran que ante esta situación acudirían a sus padres (68,5 por ciento) y al centro educativo (54,7 por ciento).
MÁS CERCANOS A LA POLICÍA LOCAL TRAS CONOCER SU LABOR
El trabajo de estos estudiantes de Criminología se ha llevado a cabo gracias a las prácticas que han realizado con la Policía Local, acompañando a los agentes a las charlas que realizan en los centros escolares, como por ejemplo Educación Vial. «Vamos a los centros escolares, donde ofrecemos charlas a los menores sobre diferentes temas», explica el oficial y monitor de Educación Vial, José Diego Díaz.
En este sentido, el estudio destaca el cambio de percepción que los jóvenes tienen de la Policía Local. «La valoración general ha sido positiva», señala el documento sobre la confianza en este cuerpo que destaca un 71,2 por ciento de los encuestados. Pero, el 86,9 por ciento reconoce que «tiene poco o ningún contacto con la Policía en la vida cotidiana», a lo que añade que «el contacto más cercano que pueden experimentar estos jóvenes son las propias charlas de la Policía».
De hecho, el resultado de estas «es muy positivo», ya que «el 40,8 por ciento de aquellos jóvenes que sí han cambiado su actitud consideran a la Policía más cercana». «Este dato para nosotros es muy importante», valoró Díaz, «ya que nos da una muestra de la relevancia de estas charlas». «Los jóvenes tienen que vernos como algo cercano y no con temor», dice tras explicar que en muchas ocasiones cuando actúan en intervenciones contra el botellón «los jóvenes salen corriendo de nosotros, porque nos ven como algo negativo, como si cometieran un delito y les fuéramos a detener». «Por eso es tan importante la prevención, la sensibilización y la concienciación», destacó.