El Alcázar recupera un sistema de riego del siglo XII

Las acequias de los Reales Alcázares volverán a regar los naranjos de la Huerta de la Alcoba. La restauración del Cenador del León ha permitido recuperar el sistema de riego de los jardines, originario del siglo XII. Este viernes, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, accionó de nuevo las compuertas, al igual que lo hacían los jardineros de palacio siglos atrás. Y es que las aguas que canalizaban los Caños de Carmona llegaban al Alcázar a través del Callejón del Agua y se recogía en el Estanque de Mercurio, cuyas sobras iban a parar a la alberca del cenador del León, desde donde se regaba a través de las acequias. «Este sistema todavía funciona», señaló la arquitecta responsable de la intervención, Lola Robador.

Otra de las sorpresas que ha deparado la restauración de este enclave ha sido el hallazgo de unas pinturas medievales que se corresponden con la época de Pedro I (1334-1369). Robador indicó que aparecieron «por casualidad» cuando retiraron uno de los bancos. «Tenía una grieta y cuando lo desmontamos para su restauración, aparecieron en la parte de abajo y hallamos más restos en los laterales», explicó la arquitecta.

La intervención también ha permitido poner en valor las pinturas que Juan de Medina ejecutó entre los años 1644 y 1646 con una temática relacionada con el amor, propia de la aristocracia del momento. Estas obras no pillaron por sorpresa al equipo de restauración, puesto que se tenía constancia de ellas. Lo que sí sorprendió fue que estas también estuvieran presentes en la parte superior del cenador y que quedaron cubiertas por la «superposición de capas de pintura» a causa de las diferentes intervenciones acometidas sobre el conjunto a lo largo del tiempo.

Los trabajos de restauración del Cenador del León, sus jardines y la alberca han durado casi un año y han supuesto una inversión total de 380.928 euros. Robador destacó que la intervención ha devuelto a este enclave del Alcázar «toda su identidad y su riqueza cromática» y señaló que el estado de conservación del mismo era «crítico».

La causante de este estado era el agua, ya que las filtraciones a través de la cubierta y el efecto de capilaridad estaban dañando las pinturas y los azulejos del cenador. En este sentido, la actuación ha ido dirigida a eliminar las humedades existentes y la restauración propiamente dicha de las cubiertas y los pináculos, los pavimentos, las pinturas y los bancos. Además, se ha impermeabilizado el estanque del cenador para evitar nuevas filtraciones.

El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, aprovechó la ocasión para anunciar nuevas e importantes intervenciones en el conjunto palaciego. En este sentido, Muñoz indicó que el Alcázar ya ha presentado en la Comisión Provincial de Patrimonio toda la documentación necesaria para intervenir en los alicatados de la planta baja del Palacio Mudéjar.

«Se trata de una intervención mayúscula», destacó el concejal socialista. Y es que es uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años para el que se ha estimado una inversión de unos 880.000 euros que servirán para resolver problemas relacionados con la humedad. La intervención se prolongará durante varios años, dada la «minuciosidad» que conlleva actuar sobre una superficie superior a los mil metros cuadrados de alicatados. De hecho, los visitantes podrán ver el trabajo de los restauradores, lo que supondrá un atractivo más. Cabe destacar que los alicatados más antiguos datan del siglo XIV.

Por otro lado, Muñoz adelantó que después del verano abrirá al público el semisótano de Pedro I, otrora almacén sin uso y actualmente en obras para acoger un espacio museístico que acoja la exposición de la colección arqueológica del Alcázar. En total, unas 230 piezas que ya han sido restauradas y entre las que figuran algunas ánforas que se exhiben actualmente en el Palacio Mudéjar.

Sin embargo, el semisótano abrirá incluso antes de que se instale dicho museo debido al valor patrimonial de este espacio. «Es motivo suficiente para abrirlo ya al público como un atractivo más del monumento», destacó Muñoz.

Espadas pide «Cautela» por la reventa de las entradas

El alcalde Juan Espadas abogó por guardar «cautela» ante la investigación iniciada después de que el pasado mes de mayo la Policía Local requisase unas 600 entradas, hecho que se repitió esta semana. En este sentido, Espadas prefirió esperar a las «conclusiones de la investigación», las cuales «serán públicas» y estarán acompañadas de «decisiones» que atajen la problemática. Por su parte, las asociaciones de guías turísticos mostraron su «más enérgico rechazo» a la situación y se desmarcaron de la misma.