El Alcázar trasladará sus taquillas a una casa del Patio de Banderas

El Patronato encarga el proyecto para la mudanza de la venta de entradas que aliviaría el acceso por la Puerta del León. El inmueble, de propiedad municipal, será sometido a una reforma

Iñaki Alonso @alonsopons /
19 jul 2018 / 20:49 h - Actualizado: 20 jul 2018 / 20:31 h.
"Patrimonio","Turismo","Urbanismo","Real Alcázar de Sevilla"
  • Las taquillas se situarán en una de las casas del Patio de Banderas que fueron cedidas en la década de los años treinta y que se entienden como «una estancia más del Real Alcázar». / Pons
    Las taquillas se situarán en una de las casas del Patio de Banderas que fueron cedidas en la década de los años treinta y que se entienden como «una estancia más del Real Alcázar». / Pons
  • El número 10 del Patio de Banderas. / Pons
    El número 10 del Patio de Banderas. / Pons

El Alcázar retirará sus taquillas de la Puerta del León y las trasladará a una de las casas del Patio de Banderas que son de propiedad municipal y que, por tanto, queda fuera de toda negociación de compra –ya histórica– de estos inmuebles con el Estado. El Patronato encargó hace semanas la redacción del proyecto de ejecución y dirección de obras para la adecuación del número 10 del citado Patio de Banderas para ser reutilizado como taquilla general. Este inmueble pertenece al Consistorio hispalense desde 1931, año en el que se le cedió tanto el recinto del Real Alcázar y otras propiedades que conforman el perímetro del recinto, como el propio Patio de Banderas, las casas 9, 10 y 11 del citado espacio, la Plaza del Triunfo, la calle Miguel de Mañara a la que da fachada, las casas 1 y 3 de la Plaza de la Contratación y la Casa de la Contratación. Es más, desde el gobierno local se aclara que esta casa del Patio de Banderas se entiende «como una estancia más del Real Alcázar», aunque de cara al exterior se ve hasta diferenciado en el color de la fachada. Su unificación se visualizará realmente una vez que se acometan las obras de reforma para albergar las nuevas taquillas. Es más, la casa en cuestión se sitúa justo en un lateral de acceso al Alcázar por el Patio de Banderas.

Este traslado forma parte del plan ideado por el Consistorio para controlar mejor la entrada de los visitantes y evitar situaciones incómodas, ya sea la confusión por las dos colas que se formaban junto a la Puerta del León –la de acceso al recinto y nla de la venta de entradas– como los casos de reventa ilegal, en los que ha llegado a actuar en los últimos meses la Policía Nacional.

Con la mudanza se hará la criba de unas colas que son tradicionales por el limitado aforo del Real Alcázar, que tiene una capacidad de 750 personas. Con esta nueva distribución, la cola tradicional, la de la Puerta de León, se destinará exclusivamente a los visitantes que acuden al Alcázar con billetes por venta anticipada –habitual en los grupos organizados– y online –que se ha visto incrementado en los últimos años–. Por su parte, se formará otra cola en el interior del Patio de Banderas para la venta directa de entradas en taquilla.

La idea es que el proyecto esté listo tras el verano para que se puede iniciar la licitación de las obras antes de que finalice el presente año. La obra, en cualquier caso, no parece requerir ni un gran desembolso ni tampoco se prevé que el plazo de ejecución sea muy elevado, por lo que podría entrar en servicio a lo largo del próximo año 2019.

El Ayuntamiento dota así de contenido a una de las casas de un Patio de Banderas que no solo quiere recuperar en su integridad al patrimonio municipal –un reto al que aspira la administración local desde hace lustros sin éxito–, sino darle vida y hacerlo visitable al público. De hecho, el propio alcalde de Sevilla, Juan Espadas, deslizó en el debate sobre el Estado de la Ciudad que uno de los destinos del superávit generado en 2017 y que se puede reinvertir bajo los parámetros financieramente sostenibles del Ministerio de Hacienda, pretende ir a la adquisición de inmuebles de este céntrico enclave –que pertenecen a Patrimonio del Estado– y lograr abrir al público la cripta arqueológica del Patio de Banderas –donde se encuentran los orígenes de la antigua Híspalis–. Este último extremo, de hecho, ya figuraban como gran inversión en los presupuestos del Patronato del Alcázar en 2018, con una inversión prevista de en torno a los tres millones de euros.

Mientras se concreta estas opciones que, de momento, solo son declaraciones de intenciones, el Ayuntamiento intenta invertir lo que puede y está en su margen de maniobra. La última actuación se ha dado a conocer esta misma semana, cuando el Consejo de Gerencia de Urbanismo aprobó los pliegos de condiciones para la licitación de las obras de seguridad y consolidación en el número 12 del Patio de Banderas. Esta actuación que está valorada en 180.000 euros, que se realizará con carácter subsidiario, tras haber sido ordenadas por la propia Gerencia a Patrimonio del Estado, propietario de este inmueble, y tras acordar ambas partes que será Urbanismo quien acometa las obras para lo que se le transferirá el coste de las mismas.