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El Alcázar de Sevilla contará con un plan de accesibilidad en un plazo de seis meses. / Manuel Gómez
El Alcázar y la plaza de España se adaptarán para ser visitables por todos. El Ayuntamiento de Sevilla prepara un plan de accesibilidad para garantizar que ambos monumentos, entre los que más frecuentan los turistas en la ciudad, suprimen todas las barreras arquitectónicas que puedan presentar a los visitantes.
La elaboración de este plan, que deberá estar listo en seis meses, contará con un estudio previo en el que la empresa encargada de su realización analizará ambos espacios para hacer un diagnóstico exhaustivo de la situación en la que se encuentra tanto el conjunto monumental de los Reales Alcázares y la zona ajardinada así como del parque de María Luisa y la plaza de España. Una vez se tenga ese dibujo real de la situación de ambos espacios, la adjudicataria elaborará una serie de propuestas para mejorar las posibles deficiencias que puedan presentar.
Sendos estudios se encuentran incluidos dentro del contrato para la redacción del plan de accesibilidad de Sevilla que el Ayuntamiento adjudicó a finales de abril, por un importe de 80.000 euros, pero que ha comenzado a elaborarse esta misma semana con la constitución de una comisión de accesibilidad en la que están presentes tanto más de una veintena de asociaciones y colectivos como las áreas municipales afectadas por este tipo de medidas.
Entre los criterios de adjudicación del contrato, que tiene seis meses de duración aunque es ampliable cinco más si ambas partes lo acuerdan, estaba la elaboración de sendos planes para el conjunto del Real Alcázar y sus jardines así como del parque de María Luisa y de la plaza de España.
Asimismo, los responsables de la elaboración de esta hoja de ruta para lograr que la capital hispalense sea una ciudad accesible, pondrán en marcha un análisis de cuáles son los itinerarios más usuales de la población con problemas de movilidad en el conjunto histórico así como en las calles más céntricas de la ciudad.
La intención municipal, tanto con esta medida como con los estudios que se desarrollen en el plan para la ciudad en general, es elaborar un mapa interactivo de los puntos negros con los que cuenta la capital hispalense con la idea de poder calendarizar los distintos proyectos –según su gravedad o la población a la que benefician– e ir acabando con las barreras con las que se encuentran las personas con alguna discapacidad.
Finalmente, la empresa adjudicataria organizará dos jornadas de formación para técnicos de la Gerencia de Urbanismo como medidas de fomento y concienciación del Plan de Accesibilidad Universal.