El antiguo solar de la Cava de Triana ya tiene nuevo dueño

El grupo Pomar compra por 3,1 millones la parcela pese al acuerdo del pleno municipal que recogía la petición vecinal de evitar su enajenación

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
01 dic 2017 / 23:39 h - Actualizado: 02 dic 2017 / 13:21 h.
"Triana","Urbanismo"
  • Solar de la antigua Cava de los civiles, localizado en el número 41 de la calle Pagés del Corro de Triana. / El Correo
    Solar de la antigua Cava de los civiles, localizado en el número 41 de la calle Pagés del Corro de Triana. / El Correo

«Esto es la crónica de una muerte anunciada». Así resumen los vecinos de Triana el desenlace que ha tenido el caso del antiguo solar de la Cava, en el número 41 de la calle Pagés del Corro, después de años de reivindicaciones, pancartas, escritos y acuerdos plenarios para preservar su uso público como memoria patrimonial del barrio. Esta semana la parcela de 1.603 metros cuadrados ha pasado finalmente a manos privadas, en concreto al grupo Pomar, dedicado a instalaciones comerciales.

La Delegación Especial de Economía y Hacienda en Andalucía, situada en el entorno de la Casa de la Moneda de Sevilla, sacó este miércoles a subasta pública este controvertido solar. Era la tercera vez que lo hacía, tras dos intentos fallidos en el último año, que quedaron desiertos. Hasta tres compradores se interesaron por estos terrenos que en su primera licitación salieron por un montante de 3.336.000 millones de euros. Finalmente, uno de ellos, el grupo Pomar, logró hacerse con la parcela por un precio de 3.111.000 millones de euros. «Está regalado. Hasta un particular con dinero podía hacerse con el solar», se ha lamentado la asociación vecinal Triana Norte, que, una vez más, estuvo concentrada a las puertas del edificio donde tuvo lugar la subasta para expresar su «rechazo frontal» a esta enajenación por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, actual propietario de este espacio que en otros tiempos fue símbolo del arrabal como antiguo Cuartel de la Cava.

«Esto ha sido la crónica de una muerte anunciada. Ha ido pasando el tiempo hasta que, por diferentes razones, queremos creer que en las dos primeras ocasiones fue porque había cierto movimiento vecinal, y esperaban algún tipo de presión por parte de Urbanismo... Y ahora ya, habrán considerado que la espera ha sido demasiado», tratan de explicarse en la entidad vecinal, que ha abanderado el movimiento ciudadano que pedía la conservación del solar para que, de alguna forma, revirtiera en el viejo arrabal.

La lucha vecinal ha sido una contante en los últimos meses, llegando incluso a implicar al gobierno local. De hecho, un pleno municipal aprobó una moción que recogía el sentir vecinal de evitar la venta de estos terrenos que llevaban un tiempo en desuso. La propuesta, detallada en reiteradas cartas a la Gerencia de Urbanismo y al propio alcalde, Juan Espadas, planteaba como posible alternativa «una permuta de terrenos con el Estado», o bien «modificaciones en plan urbanístico» para blindar su uso público. En este sentido, querían también que se rehabilitara como espacio cultural para Triana, donde exponer «las tradiciones y las vanguardias» de un barrio con «una identidad muy marcada», pero que «actualmente carece de este tipo de dotaciones culturales».

Pero finalmente no ha sido así. Los vecinos lamentan su venta. «Se ha cumplido lo que nos temíamos. Es una pérdida más del patrimonio público, que pasa a manos privadas para lujo de unos y que no beneficiará a la ciudadanía. La asociación vecinal Triana Norte se siente profundamente desengañada y critica con dureza «la pasividad» del gobierno local en todo este proceso: «El Ayuntamiento se preocupa más de los negocios privados que del interés público. Si el Ayuntamiento hubiera tenido realmente interés en defender lo público, se hubiera evitado esta enajenación. Si un alcalde no es capaz de negociar con el Ministerio de Hacienda, en cuyo gobierno central hay un exalcalde sevillano [por Juan Ignacio Zoido, ministro de Interior] sobre un solar de 1.600 metros cuadrados, pues entonces que se dedique a otra cosa». Fuentes municipales han aclarado que desde el Ayuntamiento se ha hecho «todo lo posible» para evitarlo pero que la decisión de la subasta era del Estado.

No obstante, los vecinos han asegurado que se mantendrán vigilantes para que el futuro del solar tenga «algún beneficio» en el barrio. La asociación tiene previsto reunirse la semana que viene para analizar lo sucedido y ver qué hoja de ruta seguir a partir de ahora. «Vamos a intentar que las actuaciones que se hagan sean lo más beneficiosas y que reviertan en la ciudadanía. Si, por ejemplo, se construyen pisos, uniéndose también al solar de la zona trasera, que al menos se haga una promoción de viviendas de protección oficial o con espacios para la convivencia vecinal».