El concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Juan Carlos Cabrera, ha defendido este lunes que el Consistorio no puede “actuar, sancionar ni revocar las licencias” de los taxistas investigados por supuestas coacciones, amenazas o actos violentos hasta que medie una “sentencia firme”. Y aunque ha reconocido que ofició la ceremonia civil de la boda del presidente de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, investigado junto con otros miembros de tal organización, ha alegado que su “responsabilidad no es de amistad, sino de hacer cumplir las ordenanzas”.
Juan Carlos Cabrera ha afrontado este lunes las preguntas de los medios de comunicación respecto a la investigación de los presuntos ataques y amenazas sufridos por conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) a manos de taxistas y supuestas coacciones en la parada de taxis del aeropuerto, para monopolizar la misma. Y es que dicha parada, recordémoslo, está sujeta a una tarifa única que oscila entre 22,3 y 24,3 euros por trayecto.
Fruto de las pesquisas iniciales de la Brigada de Información de la Policía Nacional, que ha investigado al menos a 32 taxistas, el Juzgado de Instrucción número ocho ha dividido sus actuaciones en una primera causa sobre las supuestas amenazas y ataques de taxistas a conductores de VTC y unas segundas diligencias sobre presuntas situaciones de coacción y amenaza para acaparar la parada de taxis del aeropuerto de San Pablo.