El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Hacienda y Administración Pública, ha destacado que el proyecto de modificación de ordenanzas fiscales responde a “un interés social, mantiene criterios de progresividad y es posible gracias a una situación saneada y a una mejor gestión de los ingresos que ha permitid un aumento de la recaudación del 3,4 por ciento”.
Según indica el Consistorio en un comunicado, las modificaciones, que han sido objeto este martes de dos informes “paralelos y opuestos” en el seno del CESS --uno de un sector de los miembros del consejo con una enmienda del representante del PSOE y un segundo liderado por la Confederación de Empresarios (CES)-- afectan exclusivamente al impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) y a nuevas bonificaciones vinculadas con las políticas de vivienda.
“Tenemos un Ayuntamiento saneado gracias a que hemos sido capaces de realizar una buena gestión con niveles de ejecución que alcanzan el máximo permitido en el techo de gasto y que hemos sabido alcanzar acuerdos que han permitido que la ciudad avance, que haya inversiones y gasto social”, explica el delegado de Hacienda y Administración Pública, Joaquín Castillo (PSOE).
Señala que esta modificación de las ordenanzas forma parte de esos acuerdos que han permitido que se aprobaran los presupuestos de 2018. “Quienes lamentan que puedan suponer una disminución de los ingresos deben saber que hubiera sido mucho peor el recorte en gasto social e inversiones de no haber tenido presupuestos aprobados”, agrega.
El gobierno, además, prevé que en el año 2019 se continúe en la senda de mejora de la gestión de los ingresos que se ha logrado en este mandato. Así, la recaudación municipal de impuestos y tasas y precios públicos creció en el año 2017 en un 3,14 por ciento, lo que supone 8,58 millones de euros más “pese a que no se produjo ningún incremento que afectara a los hogares ni a los autónomos y pequeñas empresas”.
Para 2019, el proyecto de ordenanzas fiscales establece en primer lugar un descenso del cinco por ciento en el IBI, lo que supone una reducción acumulada durante el mandato del ocho por ciento. Según afirma, esto implica que una familia con una vivienda con un valor catastral de 50.000 euros “pasará de pagar 403 euros de IBI al año en 2015 a una cuota de 371,69 euros al cierre de 2019”.
Junto a esta medida se propone, aplicando un criterio de progresividad, una reducción, aunque mucho menor, del tipo diferenciado que se aplica principalmente a grandes empresas con valores catastrales altos. En este caso la reducción será del uno por ciento en la propuesta de ordenanzas para 2019.
En tercer lugar, la propuesta de ordenanzas plantea situar el ICIO en un 3,25 por ciento, lo que supone que en este mandato se habrá conseguido una reducción del 16 por ciento en este impuesto que ha coincidido con el incremento de la actividad económica. “Así, pese a que se ha bajado el coeficiente, los ingresos que se generan por este concepto se han incrementado y seguirán aumentando en 2019”, explica.
Por último, el gobierno propone, de acuerdo a lo aprobado en el Pleno del Ayuntamiento, la aplicación de una bonificación en el IBI del 95 por ciento para aquellos titulares de viviendas vacías en la ciudad que las pongan a disposición de Emvisesa para que sean alquiladas con fines sociales. Se trata de darle un impulso al programa de captación de pisos puesto en marcha por la empresa municipal.
El resto de tasas e impuestos durante este 2019 quedan congeladas de acuerdo con la propuesta del gobierno favoreciendo así una reducción de la presión fiscal sobre las familias y empresas “al no aplicar ni siquiera el Índice de Precios de Consumo (IPC) en ninguna de las ordenanzas”.