Sevilla dirá adiós a los aparcamientos irregulares. Al menos esa es la intención del Ayuntamiento, que ha contabilizado hasta 82 solares donde los coches se estacionan de manera irregular. La medida, anunciada ayer por el delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, se enmarca dentro del proyecto Espacios comunes, que cederá locales a entidades sociales con proyectos ligados al empleo y a la vez pondrá en valor inmuebles municipales sin uso.
El objetivo en el caso de estos solares, en su mayoría de propiedad municipal, es regular su situación como aparcamiento «indefinido» y por un lado evitar que «el ciudadano pague porque lo asusten con que ha de hacerlo» y por otro generar empleo. «Ya que se emplean como parking, y mientras se destinan a otros usos, que se estipule y se controle». La previsión con la que trabaja la delegación es que se podrían crear hasta 500 puestos de trabajo. Eso sí, de manera temporal y como forma de incorporación al mercado laboral para los colectivos con más problemas. «No se trata de generar empleo de aparcacoches, sino generar itinerarios de inserción donde este sería un puesto inicial y posteriormente mejorar laboralmente», apuntó el director de Innovación, David Pino. El Consistorio descarta así que la figura vaya a ser la misma que antaño desempeñaron los miembros de asociaciones como PM40 o ASIC (Asociación Sevillana de Inválidos Civiles) que en un tiempo estuvieron legalizados y que desde hace años ya no mantienen convenio.
Pero el proyecto Espacios comunes es mucho más. Trata de combinar las necesidades de distintas asociaciones con el patrimonio, sobre todo municipal, infrautilizado y con la generación de empleo por bandera.
Para ello, se ha elaborado un estudio en el que se han localizado todos los inmuebles de Patrimonio –aún quedan por analizar otras áreas– que se encuentran en desuso. En concreto, se han contabilizado 233 bienes de carácter público. De éstos, 133 son susceptibles de ser utilizados en estos proyectos. Se trata de 18 naves industriales, 42 edificios –como el antiguo colegio de San Bernardo o el colegio público de la Bachillera– y 73 locales. La mayoría de ellos precisan obras para recuperarlos y adaptarlos a la normativa.
Además, el informe contempla también el número de asociaciones, entidades o cooperativas, que ascienden a 1.572, y se han analizado igualmente sus necesidades, funciones o localización. En concreto, Casco Antiguo, Sur, Este-Alcosa-Torreblanca y Norte son los distritos donde más concentración hay. Los técnicos municipales enviaron una encuesta para conocer mejor estas entidades y de las 272 que respondieron, 175 de ellas demandan más espacio para poder realizar sus actividades.
Completadas estas fases, el proyecto pretende hacer confluir los espacios con las necesidades de las entidades. Para ello, por un lado se pondrá en marcha una oficina técnica para coordinar la demanda y realizar un seguimiento de cada caso; y por otro, «como en otras ciudades», crear una ordenanza que establezca los parámetros para la cesión de espacios públicos a entidades con unos criterios sociales. «Tenemos que empezar por la parte jurídica y luego pondremos a disposición los que se puedan ceder».
Aunque «este es un camino que empieza ahora», como recordó Flores, el presupuesto de 2018 contempla 300.000 euros, incorporados a través de las enmiendas del grupo Participa Sevilla, que permitirán desarrollar los primeros proyectos. Uno de ellos será una experiencia piloto por la que se rehabilitará un inmueble que se desarrollarán proyectos de innovación social.
Dentro de este proyecto Espacios comunes también se han analizado las bolsas de suelos vacías que pueden cederse mientras se decide el uso final que tendrán. Además de los solares que ya se emplean como aparcamiento, se han inventariado igualmente los huertos urbanos que hay en la ciudad así como se ha analizado qué suelos se adecuan más a estas funciones con la idea de crear una red agroecológica que cree también empleo.