-
Presentación de nuevos vehículos para los agentes de la Policía Local. / Gregorio Barrera
El pulso que mantienen los sindicatos policiales y la Delegación municipal de Seguridad desde hace varios meses continúa con las espadas en todo lo alto. La reorganización de los servicios que se está llevando a efecto desde la llegada al cargo del nuevo responsable de la Policía Local, Pablo Mariano Ruiz-Berdejo, ha despertado las críticas de este colectivo, que no acaba de ver con buenos ojos algunas de las decisiones que se han adoptado durante este periodo. La última, según advierten, está relacionada con la supresión definitiva de las patrullas en moto que los agentes venían realizando en las zonas peatonales de algunos distritos y que desde hace varias semanas han sido suprimidas.
Así lo han denunciado los responsables sevillanos del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme), el que representa a mayor número de agentes locales en la ciudad, que dicen sentirse «engañados» por el gobierno de Juan Espadas. «Nos garantizaron que los policías que patrullaban en moto por los barrios seguirían prestando este servicio y que el único cambio sería que estarían adscritos a la unidad de motoristas y no a la de los distritos», señala Manuel Bustelo. Pero finalmente parece que no será así. «Hubo varios de estos agentes que decidieron apuntarse a esta unidad, estaban esperando una respuesta, pero al final el Ayuntamiento ha cambiado de parecer y ha desmantelado el servicio».
La decisión, que según fuentes municipales consultadas por este periódico, responde al criterio de reorganización de servicios que se está llevando a cabo en todo el cuerpo, tiene para este sindicato policial una consecuencia de mayor gravedad. Tal y como advierten, la ausencia de patrullas en moto dificulta en exceso la prestación de servicios en las zonas peatonales de los barrios donde no pueden acceder los coches y las actuaciones a pie no son suficientes para hacer frente, con más rapidez y facilidad, a todas las situaciones delictivas que se pueden producir. «¿Qué pasa ahora con los jardines de Sevilla Este o con el canal de Torreblanca? ¿Y con el paseo del Guadalquivir y las calles del barrio de Santa Cruz que están llenas de turistas? Que nos expliquen cómo garantizamos la seguridad si nos quitan de golpe este servicio en moto».
Los Eco, denominación oficial y de carácter técnico con la que se conoce a los agentes dependientes de los distritos que patrullaban en motocicleta, contaban con una plantilla de alrededor de 40 agentes, de los que 16 habían solicitado por escrito su traslado a la unidad de motoristas, según los datos facilitados a este periódico por parte del sindicato mayoritario, y que finalmente seguirán desarrollando su labor en los mismos barrios en los que venían haciéndolo hasta el momento. Pero a pesar de ello, aseguran que se verán afectados los servicios que los agentes prestaban en los distritos de Casco Antiguo, Los Remedios, Triana, Sur, Este, San Pablo-Santa Justa, Macarena y Nervión. «Le hemos trasladado al delegado de Seguridad (Juan Carlos Cabrera) que este servicio no nació por capricho de un gobierno, sino como una necesidad para los barrios y que por eso no se puede prescindir de él de esta forma».
Por su parte, el gobierno municipal insiste en que esta reestructuración no afectará a la prestación del servicio ni aumentará la inseguridad y que los barrios contarán con los mismos agentes que venían garantizando la seguridad de sus vecinos hasta este momento, ya que aquellos que habían solicitado su integración en la unidad de motoristas –cuya principal tarea está vinculada con la gestión del tráfico– volverán a ocupar sus puestos en los distritos. La única salvedad será que tendrán que hacerlo a pie o utilizando la flota de coches con las que cuenta la Policía Local en Sevilla.