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Catalina Durán, dueña de la administración de Málaga / Daniel Pérez (Efe)
El barrio de la Trinidad, que lloraba hace un mes la muerte del popular humorista malagueño Chiquito de la Calzada, ha cambiado sus lágrimas de dolor por otras de felicidad para celebrar que numerosos vecinos han sido agraciados con el Gordo de la Lotería de Navidad.
La administración La Biznaga, de la céntrica calle Mármoles de Málaga, ha repartido 128,8 millones de euros: setenta décimos en el área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga, a una panadería cercana recién abierta y el resto en ventanilla.
Numerosas botellas de champán se descorcharon ayer y la alegría inundó el barrio, ya que sus vecinos no paraban de abrazarse mientras reían y lloraban al unísono, y los conductores que pasaban por el lugar hacían sonar el claxon y captaban fotografías.
La administración está ubicada a unos 500 metros de donde reposan los restos mortales del humorista, y sus familiares y amigos también recibieron ayer buenas noticias ya que, a título póstumo, Chiquito de la Calzada ha sido galardonado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2017.
Uno de los agraciados, Manuel Guerrero, aseguró a Efe que su familia jugaba con seis décimos, por lo que a partir de ahora dice que podrán vivir más tranquilos y ayudar a todos sus seres queridos. Otra de las agraciadas explicó que estaba en un centro comercial y al enterarse de la noticia empezó a gritar, los clientes le abrieron paso y le invitaron a que se acercara a la administración –que regenta Lina Durán–, aunque previamente pasó por el banco. Decenas de personas se agolpaban en la zona y todos querían hacerse una foto con el número premiado, aunque no les hubiese tocado, «lo importante es que ha tocado en el barrio y todos nos conocemos», aseguró un vecino. La lotera, entre sollozos, explicó que nunca pensó que repartiría el Gordo y que fue su hijo el que le avisó de que había tocado en Málaga y terminaba en 98. «¿No será el 71.198?», preguntó la lotera a su hijo y al contestarle que «sí», salió corriendo para la administración, donde ya la esperaban algunos conocidos.
Mari Carmen Bobadilla, esposa del trabajador que se llevaba los décimos para el Área de Movilidad como cada año desde hace muchos, apuntó que pudo tocarle a casi todos los compañeros del marido (jugaban un número distinto cada vez que él encargaba a su madrina, la lotera) y considera que el premio está muy repartido.
Una de las agraciadas fue la concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga, Elvira Maeso, que aseguró que «prácticamente todos jugaban», y reconoció que ella jugaba «sin fe», porque nunca pensó «que podría tocar», por lo que ayer por la mañana el Área de Movilidad estaba de celebración.
La alegría no permitió seguir trabajando y todos se pusieron a llamar a sus familiares y a comprobar con Manolo, el empleado encargado de hacer millonarios a sus compañeros, si no se trataba de una broma.
La mayoría de los agraciados aseguraron que lo primero será pagar la hipoteca, ayudar a sus familiares, vivir más tranquilos y viajar para hacer realidad más de un sueño.
Los más previsores subrayaron que visitarán varios bancos para ver quién les ofrece mejores cosas y luego aseguraron que tendrán que decidir en qué invertir el dinero.