Cuando parecía que el mercadillo del Charco de la Pava había sido controlado por el Ayuntamiento de Sevilla, después de haber sido reubicado y controlado policialmente, vuelve el caos. Puestos que ocupan parte de la calzada, coches que aparcan donde los gorrillas quieren, falta de licencias y artículos falsificados y de otra índole.
El del Charco de la Pava es el mayor mercadillo de venta ambulante de Sevilla y los suelos donde se ubica son propiedad de la Junta de Andalucía. Hace meses la Policía Local actuaba antes, durante y después de la apertura de este rastro pero la falta de efectivos eliminó este procedimiento y ahora ha vuelto a descontrolarse.
Una llamada telefónica denunciando la actual situación del mercadillo ha puesto de manifiesto de nuevo el caos que se vive cada fin de semana en el Charco de la Pava. Según las fuentes consultadas, los domingos es cuando empeora la situación por la afluencia de puestos ilícitos y la falta de un dispositivo policial que controle la entrada y la salida. Antes, precisan, «sí se montaba un dispositivo que ponía cierto orden, pero ya no se está montado».
Se ha descontrolado hasta tal punto que en un informe de la Policía Local al que ha tenido acceso este periódico se explica que la explanada existente delante de los aparcamientos del Charco de la Pava se llena de vehículos estacionados, que sumado al tránsito de peatones provoca la ralentización y el consiguiente «peligro» para la circulación de los vehículos de gran tamaño. Además, continúa el escrito narrando, que «tras recibirse reiteradas llamadas» y acudir un dispositivo policial hasta el lugar «es imposible» hacer nada porque la situación está desbordada. Estos hechos se trasladaron hasta la Jefatura de la Policía Local que retiró el dispositivo movilizado «ante la falta de indicativos para poder realizar el servicio de manera eficiente» por orden del jefe de turno.
La persona que realizó las llamadas ante la Jefatura –que no quiere desvelar su nombre por miedo a represalias– explica que «hay veces que llamo a la Policía pero me dicen que no hay operativos disponibles para atenderme». En otra ocasiones, «llamo y cuando vienen no pueden hacer nada porque hay 200 coches mal aparcados y dicen que no tienen dispositivos suficientes para atenderme». Afirma también que el mercadillo del Charco de la Pava «está otra vez igual. Muchos trapicheos, puestos sin licencia que no respetan a los que sí la tienen y muchos artículos que no tienen control. Un desarte que está afectando a la empresa para la que trabaja».
Este medio se desplazó este domingo hasta el mercadillo y pudo comprobar que no se monta ningún dispositivo policial y que el descontrol se iguala al que residía en la zona hace años. Puestos improvisados en el asfalto, gorrillas que se pelean por aparcar y personas que venden por necesidad lo poco que tienen o encuentran en la calle y que a otros les puede interesar.
Al respecto, el Ayuntamiento de Sevilla ha manifestado que la actividad de los domingos en el Charco de la Pava no cabe considerarse un mercadillo de venta ambulante ni en virtud de la Ordenanza Municipal reguladora del Comercio Ambulante ni de la Ley de Comercio de la Junta de Andalucía. Por tanto, se sigue trabajando en la normalización del mismo, al igual que se ha hecho con los once aprobados en junio pasado. Además, el control de la Policía Local sobre el mercadillo se realiza antes y durante la instalación del mercadillo, y abarca tanto sobre la documentación de los puestos como sobre la mercancía comercializada, sobre todo para garantizar que no es robada o de marcas falsificadas.