«El cese de Cabrera ayudaría, pero IU exige más a Espadas»

IU nunca ha dado gratis el sí a Espadas, pero los acuerdos firmados los unía en eso de buscar una solución. Ahora, en el ecuador, la formación da por «roto» el vínculo que sólo se recompondrá cada vez que el alcalde presente «una propuesta de izquierdas»

Iñaki Alonso @alonsopons /
14 jun 2017 / 06:11 h - Actualizado: 14 jun 2017 / 07:54 h.
"Balance en el ecuador del mandato"
  • El portavoz municipal de IU, Daniel González Rojas, sentado en uno de los bancos situados en el interior de la casa consistorial. / Manuel Gómez
    El portavoz municipal de IU, Daniel González Rojas, sentado en uno de los bancos situados en el interior de la casa consistorial. / Manuel Gómez

{Con el ecuador de mandato cumplido, IU ya no se fía de Juan Espadas. Y, entre los escépticos, se coloca en primera fila su portavoz en el Consistorio, Daniel González Rojas, que ya venía mostrando su rechazo a la línea marcada por los socialistas con su no a los presupuestos. El desalojo «violento» ha agriado su discurso, pero ha sido, dice, el balance a los acuerdos de investidura lo que ha hecho repensar la estrategia de su formación, que tiene clara sus demandas: el cese del delegado de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, y que todo lo que no suene a izquierda en el pleno recibirá el voto negativo de sus dos concejales.

—¿Cómo valora los dos años de gobierno de Espadas?

—Han sido dos años perdidos y si Espadas no coge el timón de Plaza Nueva va a ser una legislatura perdida. El acuerdo programático gracias al cual es alcalde está incumplido, las mociones aprobadas se incumplen, al igual que promesas que hizo cuando estaba en la oposición.

—Pero, ¿hasta el punto de dar por roto el acuerdo y buscar un nuevo gobierno? ¿Cómo se apaciguarían las aguas?

—Un primer paso seria que el alcalde cesara a Cabrera. Eso tranquilizaría la situación. Pero IU seguiría reivindicando el marco político firmado. Cumplimos votando a favor de la investidura, pero el gobierno ha incumplido en los ocho ejes pactados.

—El alcalde dice que ha cumplido más de la mitad.

—No se cómo hace las cuentas Espadas. El acuerdo incluía rechazar proyectos especulativos y siguen con Sevilla Park y Palmas Altas. Le exigimos un compromiso por el empleo y nos habla de los planes de la Junta de Andalucía,...

—No sé si le entendí bien, ¿la cabeza de Cabrera bastaría para rebajar la tensión?

—La Ejecutiva local de IU ha analizado el desalojo y los acuerdos. Y se está intentado mezclar ambas cosas. El desalojo ha sido solo la gota que ha colmado el vaso. La dimisión de Cabrera la pedimos por el desalojo. A estas alturas, sabemos que es difícil pedir un cambio de rumbo.

—IU habla de buscar un cambio «nítidamente de izquierdas», pero la única alternativa real es el PP, ¿está la posibilidad de una moción que aúpe a los populares?

—Tendremos que estudiar si el proyecto del PP es nítidamente de izquierdas... creo que no. Pero toda propuesta se somete a consulta a las bases, que están muy molestas con Espadas. Si el alcalde está tan confiado en que lo está haciendo bien, que se someta a una cuestión de confianza.

—De momento, el alcalde ya habla de bloqueo y de ir en contra de la ciudad.

—Al alcalde, cada vez que le ponen un micrófono, se calienta. Lo mejor es que deje de proteger a Cabrera, se tranquilice y deje de hablar de bloqueos, izquierda radical o que vamos en contra la ciudad. El bloqueo lo tendrá si se aleja del marco de izquierdas acordado. Si presenta acciones que van en contra de los acuerdos, encontrará nuestra oposición.

—¿Salvaría algo de lo que va de mandato?

—Cuesta trabajo, porque nada de lo que se ha empezado está concluido. Lo único que hace bien el Ayuntamiento es la pompa, los fuegos artificiales y hacerse fotos. Espadas cada vez se parece más a Zoido en eso de vender sin finalizar nada. Por ejemplo, nos alegramos de que se posicionara contra el proyecto del PP en la Gavidia, pero año y medio después no hay alternativa. Seguimos con las palabras. Y, a mitad de mandato, lo que tiene que hacer la oposición es valorar los hechos no las palabras.

—¿Cuál es la espinita clavada de un proyecto que se podía avanzar y no se ha hecho?

—Aquel pleno extraordinario que se acordó poner en marcha una oficina de la vivienda. Al final está en funcionamiento, pero es una cáscara que si rascas un poco no hay nada dentro. Carece de personal y presupuesto.

—Espadas gobierna en minoría, ¿cree que la crítica también se puede dirigir a una oposición que, en su conjunto, ha podido ser blanda?

—No entiendo que la oposición haya sido blanda. Ni en cuanto a crítica con las medidas de pan, trabajo y techo ni en el planteamiento de propuestas. IU es el grupo que más propuestas hace en pleno, más alegaciones hace a los reglamentos, más enmiendas presenta a las ordenanzas,... esa es una actitud constructiva. El problema es que cuando llega a la mano del que tiene que ejecutar, que son los 11 concejales del PSOE, se estanca.

—Separa desalojo de balance, pero supone un antes y un después, ¿cómo valora el hecho de que calificaran de ilegal el encierro?

—Estamos en un proceso que no nos sorprende nada, que es criminalizar la protesta. Lo que sorprende es que un partido que se autodefine como socialista y obrero encabece esa criminalización. Negamos la mayor de que hayamos cometido algún tipo de ilegalidad. Pero ahí tenemos a un alcalde sentando cátedra, diciendo que era una protesta ilegal cuando el sindicato policial la ampara y niega la agresión a agentes.

—Al final se habla de todo salvo de la situación de los eventuales de Lipasam.

—En el último Sercla no llegaron a un acuerdo y ahora lo único que le queda es la parte judicial. Tienen unas reclamaciones legítimas y esperemos que se resuelva pronto.

—¿Cree que el PSOE notará más en los dos años que le queda que tiene sólo 11 de 31 concejales?

—Ya lo nota en Urbanismo, donde no sacó adelante algunos puntos por llevar las cosas sin negociación previa. ~