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El Ayuntamiento pondrá en marcha un plan para prevenir el tabaquismo en adolescentes. / Javier Cuesta
El Ayuntamiento de Sevilla pondrá en marcha un plan de prevención del tabaquismo en el ámbito escolar. El programa, planteado por el Servicio Andaluz de Salud, comienza con varios meses de retraso pues debía haberse iniciado el pasado 1 de enero. Por ello, la Junta de Gobierno aprobó por vía de urgencia, en su sesión del 7 de marzo, la resolución de un contrato para el desarrollo de este programa.
En concreto, la iniciativa se dirige a unos 3.500 alumnos de entre 13 y 16 años (2º y 3º de ESO) pero también a unos 140 docentes que trabajen con estos grupos de alumnos. Será la sección de prevención y atención a las adicciones del SAS quien se encargue de seleccionar los centros en los que llevarlo a cabo, si bien se priorizarán las zonas de especial actuación de la ciudad.
La idea es evitar o disminuir la incidencia del consumo del tabaco en la población adolescente y promover la concienciación y sensibilización de los riesgos del tabaco y el fomento de hábitos de vida saludables.
Y es que el tabaco es el principal problema de salud pública en Andalucía aunque, hasta ahora, las campañas de este tipo se han volcado más al consumo de otras sustancias. Según datos de encuestas andaluzas de salud, el porcentaje de personas fumadoras en nuestra ciudad asciende al 32,4% de la población. En concreto, el tabaquismo es el responsable del 14,6% del total de las muertes en Andalucía, lo que supone que unas 10.000 personas mueren al año por esta causa y de ellas 2.500 en Sevilla. Estos mismos datos revelan un «preocupante aumento» del consumo en jóvenes de entre 13 y 24 años, con especial incidencia en las mujeres.
Por ello, para prevenir el consumo en adolescentes se desarrollarán talleres en los que se pretende acabar con los mitos y creencias erróneas sobre el consumo de tabaco, alertar de las consecuencias del consumo, dar a conocer los efectos en el fumador pasivo o dar argumentos para el rechazo. En estos talleres se involucrará igualmente al profesorado con la idea de buscar su complicidad e implicación para garantizar la continuidad en la transmisión de estos mensajes.
Además, se complementará con otras acciones a nivel comunitario como la difusión de mensajes y lemas preventivos a través del envío de cartas, correos... a los centros escolares en la semana del día mundial sin tabaco, que se celebra el 30 de mayo. A esto se le acompañará acciones informativas como mesas en centros hospitalarios ese mismo día y actuaciones de concienciación a grupos amplios de población el festivo anterior al día del tabaco en lugares de tránsito de gran afluencia de público.
El proyecto incluye también la realización de un estudio de la prevalencia del consumo del tabaco en los adolescentes.
El programa, de un año de duración (340 horas en total), lo desarrollarán un licenciado en Psicología con experiencia en la prevención del tabaquismo, así como dos monitores que se encargarán de las tareas de información y transmisión de mensajes en los centros hospitalarios. El contrato asciende a 14.399 euros.