El desplome de otra rama sobre la muralla dispara todas las alarmas

Tras el susto y el nuevo destrozo, el Ayuntamiento talará todo árbol del lugar que ofrezca dudas

04 ago 2017 / 17:29 h - Actualizado: 04 ago 2017 / 22:19 h.
"Medio ambiente"
  •  Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
    Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
  •  Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
    Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
  •  Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
    Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
  •  Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
    Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
  • Bomberos actuando sobre el árbol. / Manuel Gómez
    Bomberos actuando sobre el árbol. / Manuel Gómez
  • Bomberos actuando sobre el árbol. / Manuel Gómez
    Bomberos actuando sobre el árbol. / Manuel Gómez
  •  Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez
    Rama caída este viernes sobre la muralla de la Macarena. / Manuel Gómez

El eucalipto se tala para acabar con la discusión, el quiosco bar se cierra hasta que se acabe el peligro y la orden de la municipalidad es talar todo árbol sospechoso de querer venirse abajo. Pero este viernes, aparte del susto sin víctimas, de la abolladura de un coche y del visible destrozo del patrimonio histórico –el daño en la muralla parecía un mordisco en una galleta–, el desplome de otra gran rama del mismo ejemplar del día anterior en la calle Muñoz León disparó este viernes todas las alarmas. En primer lugar, las del grupo municipal del PP, cuyos concejales Evelia Rincón y José Luis García, presentes en el lugar del siniestro a los pocos minutos de producirse, dejaron ver su estupor por la «negligencia» de un gobierno local «que no se ha preocupado» de mirar si cabía esperar nuevos percances a causa del mismo eucalipto inmenso que el jueves se cargó una almena y liberó a la serpiente informativa más clásica de los veranos sevillanos: el estado del arbolado urbano.

Otro que no salía de su asombro era el dueño del quiosco bar La Pastora, en cuya concesión se encuentra el árbol protagonista de esta historia. Contra la tesis de que la responsabilidad de lo que pase con el árbol es suya por estar en su zona de veladores, Antonio Maldonado comentó que en su contrato de concesión «no figura por ninguna parte dicha responsabilidad, ni se hace mención a árbol alguno». Molesto por la situación, dijo que el Ayuntamiento «tendría que haber estado pendiente» después de la caída de la primera rama, porque solo la casualidad y la hora del suceso –por la mañana, cuando el bar está cerrado– evitaron ayer daños mayores, como los que habría podido ocasionar de haber sucedido de noche, con las mesas llenas de familias.

Pero la mayor de las alarmas, por más que intentara disimularlo, la vivió en sus carnes el gobierno de Espadas –que no le perdonaba una al alcalde Zoido en materia de árboles cuando eran oposición–. El caso es que la municipalidad decidió ayer poner en movimiento a Parques y Jardines con la orden de «apear de urgencia ese eucalipto y cualquier árbol que ofrezca duda en el área perimetral de la muralla», según hicieron saber en una nota. La Gerencia de Urbanismo, por su parte, procedió a la clausura eventual de La Pastora, por lo que pudiera pasar. Y para completar, la nota del Ayuntamiento insistía en echarle el muerto al dueño del bar : «En su informe», proseguía la nota, «los técnicos de Parques y Jardines han constatado la falta de mantenimiento del arbolado por parte del concesionario del citado restaurante. Y desde el Servicio de Patrimonio se ha analizado también el título habilitante de la utilización del dominio público, del que se deduce que incluye las zonas ajardinadas, las cuales se encuentran acotadas por la concesión mediante vallas».

No era eso lo que pensaba ayer la concejala popular Evelia Rincón. «Es inadmisible», dijo, «que el señor Espadas siga mirando para otro lado ante un problema de gravedad, se están cayendo ramas de árboles diariamente en zonas muy transitadas por los ciudadanos, esto no se puede seguir consintiendo».

«El único responsable de todo lo que está pasando es el alcalde Espadas, que debe repensar y replantear si su estructura de gobierno es útil para la ciudad», añadió Rincón; «nuestra obligación es fiscalizar la gestión del gobierno, por ello exigimos que se tomen medidas urgentes antes de que tengamos que lamentar una desgracia».