En la Feria se viven momentos verdaderamente intensos y especiales. Uno de ellos pudo comprobarse ayer en una de las 1.052 casetas del Real. Fue en un momento en el que la música comenzó a sonar por sevillanas. En ese instante, dos jóvenes empezaron a bailar la primera, la segunda, la tercera y todas cuantas hicieron falta de una manera impactante.
Ella, en silla de ruedas, comenzó a mover las manos con mucho arte mientras él, en un gesto muy cariñoso, tomó una silla de plástica y se sentó para bailar a la misma altura que su pareja de baile. La caseta comenzó a formar un corrillo alrededor de ambos, que se ganaron al público presente. Como en la Feria, en ningún sitio. El vídeo ya tiene más de 22.000 reproducciones.