El empleo como fruto de la misericordia

El Centro Diocesano de Empleo de Palmete será gestionado por Cáritas

04 nov 2016 / 08:00 h - Actualizado: 04 nov 2016 / 08:00 h.
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  • El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, departe con algunos de los alumnos de los talleres. / Reportaje gráfico: José Luis Montero
    El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, departe con algunos de los alumnos de los talleres. / Reportaje gráfico: José Luis Montero
  • Una placa conmemorativa recuerda el día de la bendición.
    Una placa conmemorativa recuerda el día de la bendición.
  • Habrá colaboración de empresas hosteleras.
    Habrá colaboración de empresas hosteleras.
  • Las mujeres es uno de los colectivos en situación de riesgo de exclusión social al que se atiende.
    Las mujeres es uno de los colectivos en situación de riesgo de exclusión social al que se atiende.

El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, tuvo claro desde el primer momento que la celebración del Año de la Misericordia tendría que ir acompañada de una obra social de toda la Archidiócesis que perdurara en el tiempo. Un ambicioso proyecto que, centrado en la lacra del desempleo, fuera financiado a través de los donativos de los fieles. Lo hizo por convicción y también por consejo del propio papa Francisco, que tras conocer las cifras del paro en Andalucía durante un encuentro con los obispos de la región, pidió que se pusiera en marcha un centro de empleo dedicado especialmente a los más jóvenes.

A solo unos días para que se clausure este Año Jubilar, la Archidiócesis de Sevilla ha logrado cumplir con su objetivo. El Centro Diocesano de Empleo es ya una realidad en el barrio de Palmete, ocupando las instalaciones del edificio de más de 1.200 metros cuadrados en el que tenía su sede la Fundación Forja XXI y que ha sido rehabilitado para acoger estos nuevos usos. Los arquitectos Daniel Cervera, Manuel de Leyva y Gonzalo de Leyva han sido los encargados de dirigir estos trabajos, con una inversión de 140.000 euros y que han sido sufragados con las aportaciones de los fieles que han asistido a las peregrinaciones a los siete templos jubilares de la Archidiócesis. «Es un gesto que nos recordará siempre este Año de la Misericordia», ha señalado Asenjo.

Este centro diocesano, que fue bendecido por el propio arzobispo hispalense el pasado 28 de diciembre, será gestionado directamente por los responsables de Cáritas. En él, se unificarán todas las actividades que desarrollan en materia de empleo, de modo que puedan ofrecer una atención integral a sus usuarios. Ya no será necesario, por tanto, acudir a las instalaciones de Perafán de Ribera o de la calle Don Remondo para obtener información sobre estas oportunidades de búsqueda de empleo. Todo se canalizará a través del nuevo edificio en el que también se acoge a una agencia de colocación, con el visto bueno del Servicio Andaluz de Empleo, para la gestión de las prácticas en empresas.

Además, gracias a la amplitud de las instalaciones, se ampliará también la oferta formativa de Cáritas para el año 2017. En este sentido, habrá nuevos cursos de hostelería y camarera de pisos y de formación en el puesto de trabajo que se sumarán a las actividades que ya se venían impartiendo anteriormente. Se trata de unos cursos, con una duración aproximada de entre tres y doce meses, que junto a los demás posibilitarán que más de 140 personas reciban formación cada año, una cifra que es un 40 por ciento superior al alumnado que había hasta el momento. Una labor de acompañamiento que se desarrolla gracias al trabajo de los 17 técnicos y 15 voluntarios de Cáritas que participan en la formación de un colectivo formando en su mayoría por parados de larga duración y en riesgo de exclusión social.

«Hay pocas cosas que humillen más que el paro y el no tener un trabajo digno», advirtió Asenjo el día de la bendición del edificio. Una situación a la que se le intentará poner remedio gracias a la labor de este centro diocesano. Un espacio de encuentro al que siempre estará unida la generosidad de los miles de sevillanos que, grano a grano, han construido esta montaña de la misericordia.